Las cuentas bancarias ya no son gratis… si no das el paso a las online

Cada vez es más habitual. Pongamos un ejemplo: una pareja acaba de mudarse a un piso de alquiler y necesita abrir una cuenta bancaria para domiciliar los pagos del propio alquiler, de la luz, del gas, la compañía de teléfono… Además, querrán incluir también una parte de sus ingresos en esta cuenta para ahorrar y para tener dinero a la hora de ir al supermercado.

Ellos llegan a una sucursal bancaria de su entidad financiera y se encuentran las siguientes condiciones: si no se vincula una nómina y si no se cumplen requisitos como un mínimo de transferencias al mes y de pagos con la tarjeta las comisiones comienzan a subir. Cada vez es más difícil encontrar cuentas gratis y sin vinculaciones como la nómina o productos financieros asociados.

Son muchos casos: Caixabank puede cobrar hasta 60 euros al trimestre por el mantenimiento de la cuenta. Banco Santander aplica comisiones de hasta 240 euros en función de los productos que se tienen contratados. Los clientes del Banco Sabadell con una cuenta nómina comienzan a pagar 60 euros anuales y Bankia cobra 168 euros a sus clientes no vinculados y 28 euros como cuota anual por la tarjeta de débito asociada.

Esa pareja que ha ido a su banco, sale de la oficina negándose a pagar esas comisiones y comienza a buscar alternativas, opciones distintas a los bancos tradicionales con las que los usuarios cada vez cuentan más.

Mientras navegan por internet en busca de alternativas, ambos se dan cuenta de la cantidad de oportunidades que tienen. Las oportunidades que se abren para los usuarios son inmensas, con productos mucho más ajustados a sus necesidades gracias a la introducción de la tecnología en las finanzas y a la capacidad de operar 100% online. N26, neobanco, ofrece una tarjeta virtual que es gratuita, pero la física conlleva un gasto de 10 euros. Revolut es otra opción que permite sacar dinero en cualquier lugar del mundo pero sus ventajas, en cambio, están dirigidas a personas que tienen necesidades de viajar.

En España también existen alternativas como Bnext, un neobanco español que ofrece diferente servicios bancarios online. Sin embargo existen nuevas alternativas con interesantes propuestas como Plazo, una tarjeta gratuita que tiene como objetivo acompañar a sus clientes en sus gastos habituales del día a día, como pueden ser las compras en los supermercados. Plazo (www.plazo.es) se presenta como una alternativa real a esta imposición de comisiones de las entidades bancarias. Por ello, todos sus clientes tendrán una cuenta española y una tarjeta completamente gratuitas y sin condiciones. Es más, no necesitarán domiciliar su nómina o cambiar de entidad bancaria. Además, como promoción de lanzamiento, por cada compra que realicen sus clientes en cualquier supermercado, recibirán hasta un 5% de los gastos en estas compras hasta un total de 30€.

Plazo es una una opción que nace en España y está pensada cubrir las necesidades diarias de los consumidores españoles. Darse de alta es rápido y sencillo, ya que en cuestión de unos minutos el cliente ya podrá tener su cuenta gratuita y una tarjeta virtual en su móvil lista para utilizar. En un plazo de 3 días el cliente tendrá en su casa una tarjeta física. Además la experiencia de uso es sencilla e intuitiva y 100% desde el teléfono móvil.

Con toda esta información, la pareja ya tiene la posibilidad de, como ya están haciendo muchos clientes, dar el salto a las tarjetas gratuitas, dejando atrás las cuentas bancarias que ya no están libres de comisiones. Como explica Alessandro Ceschel, CMO de Plazo, “para el cliente de hoy ya no es suficiente con tener una cuenta y una tarjeta sin comisiones. Hay que ofrecer algo más. Con Plazo te devolvemos un 5% en las compras que hagas en cualquier supermercado lo que supone un ahorro y una comodidad ya que no te obliga a cambiar ninguno de tus hábitos de consumo. En 5 minutos puedes darte de alta y empezar a utilizarla inmediatamente sin cambiarte de banco.”