Enhorabuena a los padres. Edurne y David de Gea ya son padres. Hace unos días nació su primera hija, Yanay. Es un momento siempre perfecto y feliz para los progenitores y una muestra del amor de pareja. En su caso están pasando, no sólo por la maternidad, por un momento dulce en su relación, pero no siempre ha sido así y muchos señalan que a pesar de esta feliz noticia, su relación está condenada al fracaso.
Muchas parejas a veces recurren a ser padres como solución para superar crisis o afianzar su amor, y a veces las consecuencias suelen ser las contrarias. ¿Será el caso de Edurne y David de Gea? Esperemos que no, pero los antecedentes apuntan a cierta posibilidad de que así sea, y que en su caso, el amor no sea para siempre.
La ya larga relación de Edurne y de Gea
El nacimiento de su primer retoño, Edurne y David de Gea, supone un afianzamiento de una relación que ya lleva diez años con alegrías y crisis. En noviembre la cantante, de 34 años, y el futbolista, de 30, anunciaban en redes sociales la buena nueva. Ahora ya ha está con nosotros Yanay, un original y bonito nombre que han elegido y que es de origen quechua. Significa «mi amada».
Edurne no ha seguido la moda de los últimos años de madres enseñando sin problemas la tripita, tanto al natural como posando. Ella misma aclaró que no quería mostrar su embarazo no por nada en particular, sino porque «era igual que todas». Si compartió alguna que otra foto en su Instagram, indicando que su embarazo iba muy bien.
En el caso de Edurne y de Gea, como decíamos, el tener un hijo no ha sido una decisión de afianzamiento de la relación, sino fruto natural de que las cosas van viento en popa. Pero, como decíamos, no siempre ha sido así y sobre todo en 2016 sufrieron una crisis grande a cuenta de lo ocurrido con de Gea, como ahora veremos.
