Calviño prevé una deuda pública del 119% del PIB

La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que aunque España «no está entre los países europeos más endeudados» prevé que se alcance una ratio de deuda pública del 119% del PIB como consecuencia de la pandemia, por lo que ha priorizado retomar una senda de crecimiento sólido «lo más rápido posible» que permita reiniciar el camino de reducción de los desequilibrios fiscales.

Así lo ha señalado durante su intervención por vía telemática en la conferencia ‘Europe 2021’, organizada por el diario alemán ‘Handelsblatt’, en la que ha hecho hincapié en que lo más importante es impulsar el crecimiento de la economía y que 2021 sea el «año de la recuperación», tras la brusca caída del PIB en el segundo trimestre del año pasado y la vuelta al crecimiento en el tercer y cuarto trimestres.

Calviño ha resaltado que la economía española se ha mostrado «bastante flexible y resiliente» ante la crisis del Covid en comparación a crisis anteriores, como la financiera de 2008, y ha asegurado que el impacto derivado de la segunda y tercera ola de contagios está siendo menor que el de la primera registrado en la primavera del año pasado.

Aunque ha reconocido el «gran impacto» de la crisis en algunos sectores y territorios, como el turismo y las islas (Baleares y Canarias), ha subrayado que se ha invertido «mucho dinero» para preservar el tejido productivo, los trabajadores y las rentas de las familias, con más de 40.000 millones en los ERTE y para el colectivo de autónomos.

En todo caso, ha indicado que hay que seguir adoptando medidas en las próximas semanas y meses para seguir preservando ese tejido productivo y la «base» para la recuperación, con «apoyo» dirigido a los sectores, empresas y trabajadores más afectados con el fin también de evitar que los problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia en las compañías viables y la destrucción de empleo.

En este sentido, ha remarcado que hay que «focalizar» la respuesta a la crisis en los jóvenes y las mujeres, al ser dos de los grupos más afectados por la misma.

RETOMAR EL CRECIMIENTO PARA REDUCIR DESEQUILIBRIOS

Respecto a la deuda pública, ha apuntado que España no es de los países europeos con mayor endeudamiento, si bien ve una «pena» que la pandemia lo haya incrementado, porque se avanzaba «en el camino adecuado».

«Espero que tan pronto como sea posible seamos capaces de reiniciar el camino de reducción de la ratio de deuda», ha enfatizado Calviño, quien, no obstante, ha indicado que ante la actual crisis hay un «salto» de deuda en todos los países, al haberse tenido que emitir deuda para financiar el refuerzo del sector sanitario, educativo y la respuesta a la pandemia.

Lo que esperan en el Gobierno, ha dicho, es que se registre un «buen crecimiento» en la segunda mitad del año para poder empezar a «estabilizar» la ratio de deuda pública y el déficit, reduciéndolos ya en 2021.

Las previsiones oficiales del Ejecutivo estiman que el déficit público cerró en el 11,3% del PIB en 2020 y bajaría al 7,7% este año, al tiempo que la ratio de deuda pública del 118,8% del PIB el año pasado bajaría al 117,4% en 2021.

Para ello, ha explicado que se trabajará para retomar una senda de crecimiento «sólido y sostenible» que permita reiniciar el camino de la reducción de los desequilibrios fiscales, algo que será una «característica para todos los países en todo el mundo».

VE «TOTALMENTE PREMATURO» HABLAR DE POSIBLES QUITAS

Preguntada sobre posibles quitas de deuda y alivios de deuda en Grecia e Italia y la Eurozona en general, Calviño afirmó que es «totalmente prematuro» abrir ese debate actualmente, ya que los mercados financieros están «estables» y proporcionando el marco adecuado para la toma de decisiones.

De esta forma, ha apostillado que a corto plazo el foco debería estar en el crecimiento, ya que «es lo que los inversores internacionales están buscando en Europa» y demandan los mercados financieros, por lo que «la prioridad debería ser reiniciar el crecimiento sólido tan pronto como sea posible y después ya se verá cuál es el pronóstico para 2022 para determinar la adecuada posición fiscal».

La vicepresidenta ha apuntado que, en todo caso, los escenarios y análisis del pasado ya no se corresponden con la realidad ante el contexto de tipos de interés bajos o incluso negativos «por mucho tiempo», por lo que cree que se requiere «repensar» la aproximación en términos de sostenibilidad a largo plazo.

SÍ A UN CERTIFICADO DE VACUNACIÓN EUROPEO, NO A EUROBONOS PERMANENTES

Calviño no se ha mostrado partidaria de los eurobonos «permanentes», ya que considera que primero hay que trabajar para que los fondos de recuperación sean un «éxito», mientras que ha apostado por un certificado de vacunación común en Europa, una idea que se está promoviendo en la OCDE a nivel internacional.

En su intervención, Calviño ha citado como prioridades avanzar en la vacunación, controlar la pandemia, implementar los Presupuestos que incluyen 27.000 millones de los fondos europeos, implementar medidas para evitar daños estructurales y ejecutar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que canalizará los 70.000 millones de euros en transferencias que recibirá España hasta el año 2023 procedente de los fondos europeos, a los que se sumarán otros 70.000 millones de euros en préstamos hasta 2026.

Este plan, pendiente de remisión a Bruselas una vez que las instituciones europeas culminen la ratificación de los reglamentos, conllevará inversiones y reformas para la «transformación del modelo económico a otro más sostenible» a medio plazo, ha incidido.

Entre otros campos, en materia de digitalización ha apuntado que se destinarán 25.000 millones de euros en dos años y que se ha publicado ya la Agenda España Digital 2025 con seis planes específicos relativos a la conectividad 5G, la inteligencia artificial, la digitalización de las pymes, las capacidades digitales y la digitalización de la administración pública.

El Gobierno está trabajando en una carta de derechos digitales, de la que dispone un primer borrador que se presentará en los foros europeos, y es que «hay que poner los derechos de los ciudadanos en el centro de la digitalización», ha remachado.