Las térmicas de Asturias aprietan a Iberdrola y Naturgy: proponen reciclar baterías

El reciclado de baterías de vehículos eléctricos de movilidad urbana, automóvil y vehículo industrial, es un proyecto pionero e innovador, generador de valor añadido, que se podría poner en marcha tras el cierre de las centrales térmicas de Lada y de Soto de la Barca, en criterio del sindicato SOMA-FITAG-UGT, en representación de los trabajadores. Pero ni Iberdrola ni Naturgy, propietarias de las respectivas plantas, se han apresurado a abanderar ni este, ni ningún otro proyecto específico, frente a la salida del carbón en ambos casos.

«Ni Iberdrola ni Naturgy han concretado ningún proyecto industrial solvente y generador de empleo y actividad para sus emplazamientos en Asturias, mientras vemos que si lo están haciendo en otros territorios», asegura la organización sindical en un comunicado. La exigencia del SOMA-FITAG-UGT se basa en gran proyecto verde, tras el cierre de las centrales térmicas de Soto de la Barca y de Lada, liderado por ambas eléctricas, donde actúen como socios industriales y que podrían contar con fondos públicos de reactivación.

Un proyecto ambicioso, conforme al acuerdo que se firmó entre Gobierno, sindicatos y empresas energéticas al consolidar las bases de los Convenios de Transición Justa ante el cierre de centrales térmicas, y que contribuya al desarrollo socioeconómico en torno a la transición energética en Asturias.

Mientras las eléctricas cumplen los plazos en cuanto a constitución de plataformas de innovación y emprendimiento y de la instauración de proyectos para la identificación de oportunidades, según lo pactado, lo cierto es que a principios de 2021 todavía no hay iniciativas concretas sobre la mesa. Si bien Iberdrola y Naturgy avanzan en la búsqueda de proyectos, la espera se hace larga en las comarcas asturianas a tenor de la cantidad de propuestas que se lanzan desde la zona, en la que se resisten a que el carbón se lleve sus oportunidades y desaparezca sin dejar antes alternativas definidas.

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En este marco, el sindicato SOMA-FITAG-UGT mantiene desatada su tormenta de ideas para los emplazamientos que dejará sin actividad la descarbonización, con la esperanza de que se valoren todas las alternativas posibles y de que las zonas afectadas por el cierre del carbón no caigan en el olvido.

Si para los emplazamientos mineros el sindicato ha valorado y presentado propuestas para convertir las minas en almacenes subterráneos o Data Center, en instalaciones para entrenamiento de rescates, en museos o centros de interpretación, en centros de valorización energética de sus escombreras, en almacenes estratégicos de material sanitario, incluida la vacuna anti-covid, lo cierto es que también maneja alternativas para el lugar que dejarán las centrales térmicas.

Como idea de futuro para Lada y Soto de la Barca, «desde el SOMA-FITAG-UGT proponemos la posibilidad de construir una planta de reciclado de baterías de vehículos de movilidad urbana, automóvil y vehículo industrial, para un aprovechamiento de las materias primas que componen estas baterías, y poder proporcionarles una segunda vida útil a las mismas, dando así una solución al problema de suministro de materias primas y la volatilidad de sus precios».

«No cabe duda que la demanda de este tipo de baterías crecerá muy significativamente en las próximas décadas, lo que implicará un gran incremento en el número de unidades que lleguen al final de su vida útil y que deberán ser eliminadas de los vehículos». Para el sindicato, «la desactivación y neutralización de forma segura tanto de las baterías como del electrolito, la separación y recuperación del litio, cobalto y manganeso, serían labores a realizar y que contribuirían generar más de 100 empleos estables en la región, así como al desarrollo tecnológico y capacitación profesional de los trabajadores».

Uno de los debates candentes en torno a las baterías para vehículos eléctricos al final de su vida útil es si deben ser recicladas para obtener las materias primas o si deben ser reutilizadas para una segunda vida pero.

En cualquiera de los dos casos, las baterías tendrán que ser gestionadas, tratadas y transformadas, por lo que «es el momento para que estas compañías energéticas den un paso adelante, y respondan con la Responsabilidad Social Empresarial de la que tanto presumen, abanderando la instalación de una planta de reciclado de baterías de vehículos de movilidad urbana, automóvil y vehículo industrial en Asturias», concluyen los representantes de los trabajadores.

«Hay empresas que le deben mucho a Asturias, y tanto Naturgy como Iberdrola son dos de ellas», afirman desde el sindicato que apelan a la implicación de todos los actores afectados para perfilar el futuro de la zona. Además, desde SOMA-FITAG-UGT aseguran que van a ser «exigentes» en la respuesta de estas compañías «en relación a los acuerdos alcanzados entre Gobierno, sindicatos y las propias empresas energéticas».

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.