Una ama de casa está toda una vida trabajando, aunque no esté cotizando a la Seguridad Social al ser tareas domésticas no remuneradas. Hasta hace unos años, estas labores se presuponían que eran tarea de la mujer, aunque actualmente se trata de una elección que pueden elegir tanto hombres como mujeres. En cualquier caso, surgen muchas dudas sobre si se tiene derecho a una jubilación.
Por ello, debes saber que llevar años y años trabajando para que el hogar funcione, tanto en el caso de amas como en el de amos de casa, también implica tener una jubilación tras los 65 años de edad. Al igual que en cualquier otro trabajo, aunque implica algunas diferencias con los que han estado cotizando a la Seguridad Social…
Todo lo que debes saber sobre la jubilación de una ama de casa
Requisitos para cobrar una pensión siendo ama/amo de casa
Las pensiones contributivas de jubilación solo están dirigidas para aquellos que hayan conseguido cotizar durante un mínimo de 15 años durante su vida laboral. Si no se ha cotizado en absoluto, o si se ha cotizado sin llegar a ese mínimo, entonces podrás optar a otro tipo de ayudas, pero no una pensión contributiva.
Ese tipo de ayudas pasa por solicitar una pensión de jubilación no contributiva. Algo que hacen muchas amas de casa, además de otras muchas personas que no han podido o querido trabajar, por lo que no aportaron cuotas a la Seguridad Social.
Todas las personas que no hayan llegado al mínimo de 15 años cotizados tienen derecho a este tipo de ayuda no contributiva. Eso sí, tendrán un valor inferior a las contributivas por motivos obvios.
Aunque no todo son diferencias entre ambos tipos de pensiones, también hay algunas similitudes. Cuando no se ha llegado al mínimo cotizado o se carece de recursos básicos para subsistir, podrás acogerte a una de estas ayudas siempre que cumplas una serie de requisitos:
- Mayor de 65 años. Evidentemente no puedes prejubilarte u obtener esta prestación antes de esa edad. No obstante, si se está en situación de exclusión, hay otro tipo de ayudas que se pueden solicitar antes de dicha edad. Así siempre se contará con asistencia médica, servicios sociales básicos, y se podrá conseguir una prestación económica mínima.
- Llegados a esa edad, también debes cumplir otros requisitos como el de residir en España y haberlo hecho durante al menos 10 años. Por supuesto, se debe aportar toda la documentación necesaria que lo acredite. Además, esos 10 años de residencia deberán estar comprendidos entre los 16 años de edad y la edad de jubilación. No vale con haber pasado la infancia en España y nada más. Para más exactitud, dos de los años de residencia se deben haber pasado de forma consecutiva e inmediatamente anterior a la fecha de la solicitud de la prestación de tu pensión.
- Existen también otros requisitos de renta o ingresos, ya que es una ayuda destinada a los que no cuenten con otro tipo de ingreso. Los ingresos deben ser inferiores a una cifra establecida, que tras la subida de 2020 de las pensiones un 0.9% debería ser de <5.538.40€ al año (o lo que es lo mismo, 12 pagas +2 extra de 395,60€ al mes).
- Si los ingresos fuesen inferiores a esa cifra, pero hay convivientes en el mismo hogar, entonces los valores cambian. También se analizará los ingresos y cantidad de miembros. Serían de 9.415,28 euros en el caso de que convivan dos personas; 13.292,16 euros para tres personas; y 17.169,04 euros para cuatro personas.
