Garzón cornea a las casas de apuestas… y a los ‘carruseles’ radiofónicos

Alberto Garzón decepcionó a sus partidarios en su estreno en el Gobierno de España al anunciar en febrero que limitaba los anuncios de casas de apuestas simplemente «a partir de las ocho de la tarde».

Pero el ministro finalmente se ha atrevido nueve meses después a luchar contra la lucrativa lacra: se acabaron los patrocinios deportivos, los bonos de bienvenida, los famosos poniendo cara a las apuestas y los spots y cuñas en horario estrella.

Izquierda Unida llevaba tiempo comparando a la adicción a las apuestas, focalizada en jóvenes, migrantes y pobres, con la droga. Y Garzón al fin ha cumplido promesa y ha anunciado que restringe «la publicidad de juego y apuestas para proteger a las familias trabajadoras».

LA LEY MÁS EMBLEMÁTICA DE GARZÓN

Izquierda Unida ha asegurado, tras la aprobación en Consejo de Ministros del Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego, que esta es una norma «plenamente necesaria, que ataja problemas candentes y que acaba con la desidia interesada propiciada por otras formaciones políticas para no actuar al respecto».

España se coloca a la vanguardia en este campo, Italia abrió la veda hace dos años y medio, e IU asegura su prioridad es «atender las exigencias que nos trasladan quienes han soportado hasta ahora la inacción política deliberada ante sus problemas, por un lado, y la impunidad de aquellos que se aprovechan de ello para conseguir jugosos beneficios a costa del bienestar de la mayoría». Se puede decir más alto…

IU SACA PECHO TRAS LA REGULACIÓN DE GARZÓN

Izquierda Unida asegura que esta medida pone fin «a la ley de la selva» relacionada con las apuestas y explican que están «decididamente a favor del desarrollo económico y los avances en cualquier sector, pero nadie puede pretender hacer negocio a costa de poner en peligro la salud pública, en este caso aumentando gravemente los problemas que genera la ludopatía».

«Tanto ésta como otros tipos de adicciones tienen una especial incidencia no solo entre los grupos más vulnerables de la clase trabajadora, sino que se dirige premeditadamente y se busca extender precisamente en los ambientes y barrios más desfavorecidos. Sus efectos los terminan pagando las personas jóvenes o aquellas con menos ingresos, cuyos problemas se agravan. La responsabilidad y el trabajo político están ahí para evitarlo», añaden.

IU asegura que «los datos concretos están ahí: mientras los fondos dedicados a promocionar el juego a toda costa se triplicaban en los últimos cuatro años, el consumo de juegos de azar entre jóvenes de 18 a 25 años pasaba del 28% de los nuevos jugadores en esta franja de edad en 2017, a aumentar 12 puntos y alcanzar el 40% apenas dos años después«.

PALO RADIOFÓNICO

La Dirección General de la Ordenación del Juego calcula que los medios españoles recaudaron en 2019 casi 183 millones de euros en publicidad relacionada con juego y apuestas y esta regulación pilla ‘a contrapié a teles y radios.

Es evidente que los medios pasan por un mal momento por la crisis publicitaria relacionada con la crisis sanitaria y con la tendencia global que obliga a los medios a buscar otros modelos de negocio que no dependan exclusivamente de los anuncios… y menos de este tipo.

Esta ley complica especialmente a las radios, que llenaban sus ‘carruseles’ con interminables cuñas que incitaban a apostar: El Confidencial aseguró hace dos años que el 25% de las cuñas de ‘Tiempo de juego’ y ‘Carrusel deportivo’ dependían del juego y explicó que Paco González o Manolo Lama se embolsaban entre 2.000 y 7.000 euros por mención de cada casa de apuestas.

RAJOY NO SE ATREVIÓ

El Gobierno de Mariano Rajoy anunció varias veces que iba a regular este asunto… y finalmente no se atrevió a pesar de que el propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad aseguraba en una campaña que la adicción al juego era una enfermedad mental.

MERCA2.es recogía hace dos años que la Fundación Proyecto Hombre pedía al Gobierno central que se pondría coto «a las estrategias de publicidad y marketing de este tipo de juegos, así como a su accesibilidad, en línea con la estrategia que se sigue con el tabaco y el alcohol. El mensaje ‘Juega con Responsabilidad’ entra en contradicción con la permisividad frente a este tipo de bombardeo de mensajes del marketing del juego».

Finalmente ha habido valentía política para hacerlo y Alberto Garzón se puede anotar el tanto. Ahora falta que el Gobierno de España se atreva a decirle a los ‘capos del papel’ lo que les ha dicho la Generalitat Valenciana: o elimináis los anuncios de contactos sexuales, que tanto favorecen a la trata de mujeres, o no hay campaña publicitaria pública para los medios que sigan anunciando semejantes negocios.