Óscar López: “Paradores ha conectado con las nuevas generaciones tras 92 años de historia”

Casi un siglo a sus espaldas y varias crisis por el camino, pero Paradores ha conseguido convertirse en todo un referente en el sector turístico a nivel nacional e internacional con su apuesta por lugares emblemáticos como castillos o conventos, además de ubicaciones en parajes geográficos de gran interés natural, algunos en Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Pero la crisis sanitaria del covid-19, el confinamiento y el cierre de fronteras también ha hecho mella en la empresa pública, que, a pesar de todo puede presumir de haber vivido un buen verano, con cifras muy notables respecto al resto del sector.

“Estamos viviendo el peor año de la historia del turismo, en España y en el mundo”, comenta Óscar López, presidente de Paradores en una entrevista con MERCA2.  El turismo era el único mercado que venía creciendo en los últimos años, de los 1.500 millones de turistas en el mundo, 84 de ellos acababan España “y de repente, ha habido un parón evidente”.

3 MESES DE PARÓN, SIN ERTE

A Paradores le supuso por ejemplo tener que frenar su actividad durante tres meses y mantener 4.000 empleos con los hoteles cerrados (sin hacer un ERTE), hasta su reapertura el pasado 25 de junio. Desde entonces y hasta hoy, “hay que decir que somos la única cadena hotelera del mundo que ha tenido abierto el 100% de sus establecimientos y que ha dado beneficios en julio, agosto y septiembre”, destaca. Pero “es verdad” que España está de nuevo en un estado de alarma, con restricciones a la movilidad y por tanto octubre, noviembre y diciembre “serán mucho más duros”.

Óscar López reconoce que su principal fortaleza durante el verano ha sido la seguridad. “Es verdad que de un Parador se espera ir a un lugar no masificado, a un entorno natural, un sitio donde respirar tranquilamente, pero además de eso aplicamos unos estrictos protocolos que van desde que el cliente llega al hotel y se le da su llave, hasta que paga y se va. Pensamos en cada cosa que hace y toca. Y las valoraciones que se han hecho públicas es que es un lugar muy seguro”, detalla.

La empresa afrontaba durante el verano el reto de suplir a los 80.000 visitantes extranjeros que recibieron el año pasado y que este año no han podido venir, algo que han conseguido “gracias a turistas nacionales”. Desde los que tienen la tarjeta de fidelización de Paradores hasta los profesionales de la sanidad, a los que hicieron una oferta con la que han podido llenar 50.000 habitaciones.

Durante la recta final del año, condicionada de nuevo por las restricciones de movilidad (sobre todo entre comunidades autónomas) han decidido hacer ofertas para las personas que viven en el mismo territorio donde haya alguno de sus paradores. “Estamos todos los días tomando decisiones para adaptarnos a la nueva normalidad, imaginando como esta empresa casi centenaria siga adelante”, apunta.

CONEXIÓN CON LAS NUEVAS GENERACIONES

Paradores es una empresa con 92 años de historia y es sinónimo de “prestigio o calidad” para los españoles de generaciones a partir de los 50 años, pero para la gente más joven “era una gran desconocida”, reconoce. Por ello han tratado de adaptarse “sin que deje de ser lo que siempre ha sido”, una experiencia entre castillos, palacios, conventos, arte, historia, gastronomía y cultura.

“Además de todo eso, que son los valores tradicionales de Paradores, queríamos conectar con la nueva sociedad de siglo XXI”, matiza. Y de ahí su nueva apuesta por la sostenibilidad. Por ejemplo, han instalado toda la electricidad a través de fuentes renovables y se han convertido en una de las primeras cadenas del mundo en suprimir todos los plásticos de un solo uso. “Nuevos valores y nuevos principios con los que conectan las nuevas generaciones también, y tratamos por tanto de modernizar la imagen de esta marca”.

Entre sus novedades, también, está la reforma de casi tres años de uno de los “buques insignia de la compañía”, el parador de León (Hotel San Marcos) que es junto al Parador de Santiago de los dos más conocidos y emblemáticos de la compañía. “Se trata de un edificio histórico, patrimonio de la humanidad. En él conviven la tradición y la modernidad. Esperamos estar abiertos para el primer puente de diciembre”, explica.

LA ECONOMÍA SE RESISTE

Óscar López señala que las cifras de recuperación del PIB en este último trimestre “han sido espectaculares” y coinciden con la apertura de la actividad. Pero ahora se vuelven a cerrar las fronteras interiores y la economía “evidentemente se resiente”. Ante esta situación, todo el sector turístico entiende que “la verdadera normalidad no llegará a nuestras vidas hasta que la vacuna no se instale”.

Y añade, “la verdadera pregunta que nos hacemos todas las empresas de este país es ¿Cómo resistir hasta entonces? ¿Cómo convivir con esa nueva normalidad haciendo que la seguridad sea compatible con el funcionamiento económico?”. Sin una respuesta evidente, aclara, que el objetivo pasa por garantizar la seguridad.

El presidente de Paradores también se muestra convencido de que “cuando todo pase, España volverá a ser el principal destino turístico del mundo”, porque ya es el mejor destino según el Foro Económico Mundial. Además de ser el tercer país del mundo con más patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO, el segundo país más visitado del mundo, solo superado por Francia, “y eso va a seguir ahí cuando pase el covid-19”.

ESPERANZA EN 2021

“Estoy convencido de que España seguirá siendo un líder mundial del turismo”, afirma. De momento Paradores tratará de cerrar 2020 animado con las buenas cifras que tuvieron en enero y febrero, antes de la pandemia. Además, de los beneficios alcanzados en la época estival. “Cuando volvimos a abrir en verano hicimos benéficos y fuimos seguramente de las mejores compañías hoteleras del mundo”, añade.

En estos últimos meses del año batallarán por tener la mayor ocupación posible dentro de las limitaciones a la movilidad y también tratarán de ajustar gastos, sabiendo que 2020 “es un año malo para todos”.

En 2021 todo el sector turístico tiene la mirada puesta en la temporada alta que empieza en Semana Santa. El mejor escenario es que se desarrolle con normalidad y que llegue la vacuna. Aunque “es difícil hacer previsiones, yo espero y confío en esa fecha”, concluye.