Las dos caras de un Brexit duro para Ferrovial: Heathrow y Amey

Uno de cada cuatro euros. Es lo que consiguió Ferrovial en suelo británico durante el pasado ejercicio. Es decir, 3.140 millones de euros de 13.044 millones. Allí tiene una de sus joyas de la corona, el aeropuerto de Heathrow (la otra es la autopista 407 ETR de Toronto, en Canadá). Y también Amey, su negocio de Servicios que tiene puesto el cartel de ‘se vende’. Se agota el tiempo, y el denominado como Brexit duro llama a las puertas tras la falta de acuerdo entre el Gobierno británico y la UE.

“Terminaría creando un poco el caos en la compañía española debido a su fuerte exposición en suelo británico. El 45% de sus ventas proviene de Reino Unido”, indica Diego Morín, analista de IG. Y añade: “Un Brexit duro tensaría mucho la cuerda para el gigante español”. Conviene recordar que Ferrovial tiene el 25% de participación en Heathrow, y el 50% en AGS (Aberdeen, Glasgow y Southampton), por ejemplo.

No tan alarmista se muestra Ángel Perez Llamazares, analista de Renta4: “La diferencia entre Brexit duro y blando para Ferrovial, en principio, no debería tener demasiado impacto directo, más allá de divisa. Otra cosa es como pueda o no evolucionar el tráfico aéreo de Heathrow, tanto por Brexit como por pandemia”.

¿VENTA DE AEROPUERTOS?

“No esperamos que los venda, al menos Heathrow”, recalca Juan Moreno, analista del departamento de Análisis y Mercados de Bankinter. “Es una inversión estratégica que permite a Ferrovial mantener el know how y posicionamiento para invertir en otros aeropuertos fuera del Reino Unido”.

La paralización de la tercera pista de Heathrow es, en estos momentos, una buena noticia para Ferrovial. Conviene recordar que fue el 27 de febrero cuando, por orden judicial, se paralizó la realización de la citada tercera pista tras la denuncia de organizaciones ecologistas y vecinales. Dos años son los que podría tardar en retomarse las obras. Dos años en los que las inversiones estarán frenadas. Ferrovial, por este motivo, no invertirá unos 700 millones de euros. “Los retrasos en la tercera pista es retrasar las inversiones por lo que a nivel de liquidez no les viene mal”, indica Ángel Pérez Llamazares.

“Un Brexit duro podría afectar a la capacidad de Heathrow como hub de conexiones de Europa con Asia y EE.UU, y, por tanto, hacer innecesarias inversiones en nueva capacidad”, añade Juan Moreno. .¿Salir Ferrovial de Hearthrow? “El precio en estos momentos seguro que sería inferior a cualquier otro momento donde el tráfico es previsible que sea superior”, sostiene Ángel Pérez Llamazares.

El aeropuerto de Heathrow está sufriendo la caída del tráfico aéreo como el resto de infraestructuras aeroportuarias. Fuentes financieras señalan que la caída del tráfico en Heathrow será del 64% en 2020. De cara a 2021, y según JP Morgan, dicho tráfico crecerá un 70%, para situarse en el 30% en 2022.

FERROVIAL Y AMEY

¿Cuál será el impacto de un Brexit duro en la división de Servicios de Ferrovial, en concreto, en Amey? “Indudablemente un Brexit duro sería una mala noticia, aunque también es mala la incertidumbre actual. Amey ha sido siempre el gran escollo para la venta de la división, no sólo por el Brexit, sino también por las reclamaciones en algunos grandes contratos”, resalta el analista de Bankinter.

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Y es que un Brexit duro podría llevar a Ferrovial a tener que rebajar el precio de venta, en parte por depreciación de la libra. Amey representa más del 20% de la división de servicios y más del 1% de la valoración de Ferrovial. “La venta de Amey, en principio, sigue adelante. Suponemos que el retraso es una cuestión de precios. La compañía no va a malvender. Al menos, así lo esperamos”, vaticina el analista de Renta4.

Conviene recordar que la única parte de la división de Servicios que finalmente ha vendido Ferrovial ha sido la de Broadspectrum,es decir, la que corresponde a Australia y Nueva Zelanda. Lo hizo por unos 290 millones de euros. O, dicho de otra manera, un impacto negativo en sus cuentas de 75 millones de euros.

“La venta de servicios está siendo un dolor de cabeza para la entidad española, llegando incluso a contratar los servicios de Morgan Stanley para posicionar mejor las ventas. La venta de Amey se está llevando a cabo por tres partes, por lo que dependerá de los compradores y de la situación del Brexit para saber si Ferrovial es capaz de colocar la filial británica”, concluye el analista de IG. Mientras tanto, Heathrow y Amey seguirán mirando de reojo a Londres y Bruselas. Todavía hay tiempo para llegar a un acuerdo.