Estos son los pueblos indígenas de Europa

La historia de nuestros pueblos es un amplio mar de conocimiento, experiencia y vivencias que forman parte esencial de la culturización del continente. Cada vez más, es necesario ir diversificando las luchas de quienes al día de hoy, representan lo que somos, y nos hace ver en un sentido amplio de dónde venimos. Europa posee pueblos indígenas, que han tenido muchas luchas sociales, están enmarcadas desde la supervivencia, la defensa de su territorio, su cultura, y hasta las creencias. Es algo que nadie puede poder en duda, y constituye el punto de partida de la historización de los países que conforman esta parte del mundo, que al igual que los demás puntos de nuestra esfera global, poseen una historia rica que merece la pena conocer.

Hay un dicho que dice que el conocimiento es poder, y los pueblos indígenas de Europa han sigo unos guerreros, quienes han librado batallas y más batallas, para lograr asentarse en sus tierras y dar ese cúmulo de conocimientos que son utilizados en los más diversos campos sociales y productivos de la cotidianidad. A través de este material, te damos a conocer los pueblos indígenas de Europa y su influencia dentro de la cultura continental y mundial.

Cómo definir a los pueblos indígenas de Europa

Cómo definir a los pueblos indígenas de Europa

Las definiciones muchas veces suelen limitar, y hay aspectos dentro de la cultura indígena de nuestro continente que tienen una fuerte influencia en todo el orbe. Hablamos de sus conocimientos, la religión, las posturas ancestrales, y esa magia que tienen para las actividades que implica la creación humana. Son una fuente directa del buen hacer, y esos conocimientos vienen de la mano de lo que significa ser indígena.

Es así, como la Universalidad de estos pueblos ha adquirido mucha fuera, sobre todo a nivel de la Organización de las Naciones Unidas, en la que podemos obtener una conceptualización de comunidad íntegra y organizada, que es parte de la continua historia de las sociedades precoloniales, que poseen una relación directa con las tierras y los recursos naturales que los circunda. No conforme con esto, son fuente de vida, de amor, y reproducen en un sentido amplio la tradición ancestral que hace de Europa una mina de historia.