Tiffany vuelve a beneficios gracias a China y las ventas ‘online’

La cadena de joyerías estadounidense Tiffany obtuvo un beneficio neto de 31,9 millones de dólares (27 millones de euros) en el segundo trimestre fiscal del año (mayo a julio), lo que supone un descenso del 76,6% en comparación con el resultado del mismo periodo de 2019, pero permite a la compañía regresar a ‘números negros’ tras anotarse pérdidas de 64,6 millones de dólares (55 millones de euros) entre febrero y abril, el primer trimestre de su ejercicio fiscal.

La facturación de la cadena joyera entre mayo y julio disminuyó un 28,7% anual, hasta 747,1 millones de dólares (633 millones de euros), después de que sus ventas cayeran un 46% en América y un 28% en Japón y Europa, respectivamente, mientras que en Asia-Pacífico lograron mantenerse a un nivel similar al del segundo trimestre del ejercicio anterior.

De este modo, en la primera mitad de su ejercicio fiscal, Tiffany registró pérdidas de 32,7 millones de dólares (27,7 millones de euros), frente al beneficio de 261,5 millones de dólares (221 millones de euros) contabilizado un año antes, mientras que las ventas de la cadena sumaron 1.302,6 millones de dólares (1.103 millones de euros), un 36,5% menos.

El consejero delegado de Tiffany, Alessandro Bogliolo, destacó que en el segundo trimestre del ejercicio se han acelerado las «tendencias alentadoras» observadas en los primeros meses del ejercicio, con un incremento de las ventas en China y un fuerte aumento del comercio electrónico global.

«Es importante destacar que nuestra tendencia de ventas globales se ha fortalecido en agosto, con una evolución interanual ligeramente positiva de las ventas mundiales en el mes hasta el pasado 25 de agosto», añadió.

En este sentido, Bogliolo apuntó que las ventas minoristas en China comenzaron a repuntar en abril y continuaron acelerándose en el mes de mayo, durante el cual crecieron aproximadamente un 90% en comparación con el mismo período del año anterior, manteniendo esta evolución durante el resto del segundo trimestre con un crecimiento de los ingresos próximo al 80% en el trimestre.

Asimismo, el máximo ejecutivo de la compañía destacó que el negocio de comercio electrónico a nivel global aumentó un 123% y en mercados clave como Estados Unidos y Reino Unido las ventas subieron un 122% y 93%, respectivamente, durante el segundo trimestre.

«Esto implica que las ventas globales de comercio electrónico representaron cerca del 15% de nuestras ventas netas globales totales en la primera mitad del año fiscal 2020 frente al 6% en cada uno de los últimos tres años fiscales completos», añadió.

Por otro lado, la cadena de joyerías confirmó que ha solicitado una extensión de tres meses para cerrar su adquisición por parte el grupo francés de productos de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), presidido por Bernard Arnault, que en noviembre de 2019 anunció un acuerdo para comprar la icónica joyería por 16.200 millones de dólares (13.717 millones de euros).

Según el acuerdo inicial entre ambas compañías, la transacción debía completarse a más tardar el pasado 24 de agosto, aunque cada empresa disponía de la capacidad de solicitar una prórroga de tres meses a esta fecha, extendiendo así el límite de tiempo para culminar la operación hasta el 24 de noviembre de 2020.

El pasado 24 de agosto, Tiffany decidió activar esta cláusula y posponer hasta el 24 de noviembre la fecha de cierre de la transacción, que sigue sujeta a la aprobación de los reguladores de la Unión Europea, Japón, México y Taiwán, según indicó la cadena joyera en un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).