La contrariedad de España: sin ahorros hasta los 30 pero con ganas de una buena jubilación

El ahorro preocupa y más de cara a la jubilación, pero acabamos tirando de él en las vacas falcas. Un estudio de Open Evidence (UOC) revela que el 36% de los españoles ha consumido sus ahorros durante un mes de confinamiento y que lo peor está por llegar, pues el 63% cree que 2021 será peor que 2020.

Sin embargo, el Observatorio de Pensiones de Caser destaca que en España no se ahorra tanto para los imprevistos laborales (34%) como para la jubilación, que es el principal motivo de ahorro en España (43%).

El actual contexto económico y social ha hecho que el ahorro cobre más importancia que nunca, pues el retraso del pago de los ERTE o la falta de ingresos ha dejado a muchas familias en una situación vulnerable.

SE AHORRA, PERO TARDE

El problema es que con salarios bajos, en España se empieza a ahorrar tarde, en concreto cuando se logra una estabilidad económica. Así, un 37% piensa que el momento más adecuado para empezar a ahorrar es entre los 30 y los 40 años.

Del estudio también se destaca que cuando se empieza a ahorrar suele ser para la jubilación y se hace en su mayoría contratando un producto específico. Por ejemplo, los planes de pensiones. Pero se desconocen otras técnicas asociadas al consumo como los sistemas de redondeo de las compras que permitirían al ahorrador ir generando un colchón económico a lo largo del tiempo.

Sin embargo, el dato más impactante es que el 83% desconoce cuál será la pensión pública que percibirá en la jubilación, aunque existe un simulador de la Seguridad Social para ello. Tanto es así que el 74% no se ha planteado las consecuencias de vivir 30 años más tras su retiro laboral. Esto es, el coste que supone.

QUEREMOS VIVIR BIEN

La esperanza media de vida de los españoles está en los 83 años y se encuentra entre las más altas del mundo. Esto implica que, ante una población cada vez más longeva, los españoles necesitarán más recursos para afrontar su jubilación y puede no ser suficiente con la pensión pública, de ahí la importancia de ahorrar para la vejez.

La mayoría tiene claro que sus actividades habituales de ocio aumentarán en ese momento. Y además de pasar más tiempo con la familia y amigos, el objetivo es cuidarse e irse de compras con bastante regularidad.

Pero no saben que la pensión pública puede no ser suficiente para poder llevar ese nivel de vida. La “tarea pendiente” es pasar a la acción, planificando los ahorros teniendo en cuenta los ingresos que se tendrán cuando llegue ese momento, destacan desde Caser.

AHORRO IMPROVISADO

Por su parte, la principal conclusión de un estudio de JP Morgan AM es la falta de planificación y previsión de los españoles, pues cerca de la mitad afirma que ahorra o invierte de manera improvisada, dependiendo de las circunstancias.

Un 30,3% admite ahorrar o invertir únicamente en aquellos momentos en los que tiene una cantidad de dinero acumulada, mientras que otro 15,3% indica que las aportaciones que realizan a productos de ahorro o inversión se producen únicamente cuando ven “una buena oportunidad, con independencia del momento”.

En un segundo bloque figuran los españoles que tratan de ahorrar o invertir todos los años de una manera más o menos organizada, pero intuitiva. A este respecto, un 18,4% ahorra o invierte de manera periódica, pero sin ninguna planificación previa, mientras que otro 15,1% suele ahorrar o invertir todos los años una cantidad que puede ser fija o variable, pero sin planificación.

Tan solo el 16,5% de españoles declara marcarse objetivos financieros y planificar un esquema de ahorro e inversión para conseguirlos. Pese a las cifras, la gestora destaca que la proporción de inversores y ahorradores ha ido al alza desde el tercer trimestre de 2019.

¿CÓMO AHORRAMOS?

Según JP Morgan, de lejos, el instrumento de ahorro predominante en España es el depósito bancario. Prácticamente nueve de cada diez españoles siguen teniendo dinero en al menos uno a pesar del entorno persistente de tipos de interés negativos en la eurozona.

Por detrás están los planes de pensiones, que está presente en las carteras del 42,3% de los españoles. La cifra de personas que se lanza a comprar acciones en España aún es baja. Solo lo hace uno de cada cuatro (26,5%) al igual que en fondos de inversión (25,2%).

Sin embargo, la inversión en acciones se ha incrementado un 4,5% respecto al último trimestre de 2019, y la inversión directa en renta fija (letras del Tesoro, bonos soberanos y corporativos) otro 2,2%, hasta el 7,4%.