Mascarillas cool para volver al trabajo con estilo

¿Cómo será la vuelta escalonada? Esta es una de las grandes incertidumbres a las que estamos sometidos estos días después del anuncio de Pedro Sánchez sobre la extensión del Estado de Alarma hasta el 26 de abril y su coletilla de que se extenderá más allá, aunque de forma escalonada. De momento, se sabe que mañana podrán volver al trabajo la industria y la construcción, si bien se ha pedido a toda la población que vaya a trabajar que acuda con mascarillas. Ahora bien, ¿por qué renunciar al estilo al llevar las mascarillas? Ya hay numerosas marcas que ofrecen o están desarrollando mascarillas con estilo para volver al trabajo y, poco a poco, a la normalidad.

DESPUÉS DE LA ESCASEZ, LA MODA

En los primeros estadios de la crisis, antes incluso de llegar al confinamiento obligado, se registró una gran avalancha de compra de mascarillas y geles desinfectantes. Entonces llegó la escasez, una carestía que ha llegado incluso al Gobierno, incapaz de nutrir a los que permanecen activos de los materiales mínimos de protección.

El mundo de la moda no ha sido ajeno a lo que se espera sea la vida inmediatamente posterior al confinamiento por coronavirus. Y eso, a pesar del debate entre las diversas autoridades sanitarias sobre si el uso de las mascarillas será o no parte de las nuevas estampas en las calles. Grandes marcas de la moda como Dreis Van Noten y Paco Rabanne ya han incluido las mascarillas en sus desfiles y lo han hecho cargados de glamour.

También las marcas de moda de lujo como Gucci, Fendi y Louis Vuitton han sacado al mercado mascarillas de lujo, cuyo precio va entre 80 y 200 euros.

UNA MASCARILLA CON ESTILO Y SOLIDARIA

No solo la alta moda se está apuntando a la creación de modelos de mascarillas con estilo. Otros pequeños diseñadores, ya han mostrado sus diferentes propuestas para que llevar una mascarilla no implique romper el estilo. Tal es el caso de la Closca Mask, una máscarilla homologada que está recubiera de tela para dar mayor posibilidad de vestimenta a quienes la portan.

Su presentación está causando un gran terremoto en las redes sociales, y es que además de incluir varios acabados, se incluye en el precio varios filtros intercambiables y se participa en la investigación contra el coronavirus.

Precisamente ese estados de uso y desuso de las mascarillas es una de las cuestiones más polémicas sobre la vuelta a la vida previa. Los precios siguen disparándose -de hecho, estas mascarillas con estilo son caras respecto a lo que sería habitualmente el precio de una mascarilla normal-, y la gente se pregunta por qué hay que pagar hasta 8 o 10 euros por una mascarilla que solo va a poder utilizar una vez.

Las autoridades aseguran, de nuevo, que serán ellos quienes en zonas comunes como el transporte público, proveerán de mascarillas. En el caso de las empresas, habrán de ser ellas quienes se nutran de estos recursos.