Respiradores de mascotas para enfermos de coronavirus

Ante una emergencia global del alcance del coronavirus los recursos sanitarios escasean por el crecimiento exponencial de los infectados que requieren tratamiento hospitalario. Cualquier ayuda es poca o puede serlo en cuestión de horas. Llega el momento de arrimar el hombro, desde el compromiso, la solidaridad y la versatilidad, pero también desde la creatividad. Y los veterinarios demuestran, una vez más, que son mucho más que los médicos de nuestras mascotas. En concreto, los profesionales valencianos combaten esta crisis con ingenio y una enorme predisposición.

El Consejo de Colegios Veterinarios de Valencia (CVCV), el organismo que representa a todos los veterinarios de la Comunidad Valenciana, ha ofrecido a la Consejería de Sanidad la posibilidad de ceder «algunos de los aparatos que se usan habitualmente en el caso de dificultades respiratorias de las mascotas –bombas de infusión, generadores de oxígeno o respiradores automáticos- que son exactamente los mismos que se usan en medicina humana«.

Aunque la disposición del colectivo a colaborar y apoyar, como los profesionales sanitarios que son, se extiende a “todas aquellas actuaciones que se consideren oportunas” para afrontar la crisis del coronavirus. Y así se lo han hecho llegar a la autoridad territorial competente, la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, que todavía no ha dado una respuesta.

EN HOSPITALES, EN GRANJAS Y CLÍNICAS VETERINARIAS

El compromiso y el ofrecimiento expresados, insisten desde el CVCV a preguntas de MERCA2, se extienden a todos los ámbitos en los que el veterinario ejerce su función como profesional al servicio de la Salud Pública: en la clínica veterinaria, atendiendo las urgencias clínicas que puedan surgir en los animales, con las cautelas debidas para evitar contagios entre personas; en la granja, preservando la sanidad de los animales; en los mataderos o en la inspección oficial, garantizando la seguridad alimentaria de la industria, que deberá mantener su actividad para garantizar el suministro en los supermercados e hipermercados.

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“Hay profesionales veterinarios, que no trabajan actualmente en la Administración pero que están igualmente formados y preparados en materia de control y seguridad alimentaria, cualificados en sanidad animal, profesionales que, en caso de necesidad de reforzar los servicios o de que se pudieran dar bajas por enfermedad o cuarentena, podrían apoyar a las consejerías de Agricultura o Sanidad en estos difíciles momentos. Podemos contribuir en la coordinación, en la elaboración y difusión de protocolos sanitarios o incluso apoyar en la atención sanitaria con los medios técnicos que se encuentran en nuestros centros”, ha reiterado la presidenta del CVCV, Inmaculada Ibor.

EL CUIDADO DE LAS MASCOTAS

Como han hecho organismos similares en otros territorios de España, los colegios de veterinarios de las tres provincias valencianas -Icoval (Alicante), ICOVV (Valencia) y COVCS (Castellón)- han remitido circulares a todos sus colegiados con instrucciones claras sobre las medidas de bioseguridad que se deben adoptar para poder atender las urgencias que puedan surgir.

En este sentido, el Consejo de Colegios Veterinarios de Valencia recuerda que los centros veterinarios están considerados como colaboradores de Salud Pública (Ley General de Salud Pública) ya que la veterinaria es una profesión sanitaria (en virtud de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias). Las actividades médicas veterinarias son un servicio público esencial. Los animales deberán ser atendidos, para mantener su salud y bienestar, en caso de necesidad, manifiestan desde el órgano colegiado.

En estas circunstancias, los desplazamientos de los responsables de los animales a los centros veterinarios –atendiendo al Estado de Alerta decretado el pasado sábado- están plenamente justificados.

Los colegios veterinarios han recomendado organizar la atención sanitaria de las mascotas sólo con cita previa, llamando antes por teléfono al veterinario habitual y consultando previamente con el profesional la sintomatología del animal para mesurar la gravedad de cada caso. De igual manera, desde el órgano colegiado se aconseja a los propietarios de las mascotas que, en caso de urgencia, acuda sólo una persona a llevar al animal y que, como parece obvio, sea una que no presente síntomas de sufrir la infección.

Las clínicas evitarán aglomeraciones en sus salas de espera y se obligará a usar gel hidroalcohólico para la higiene de manos a la entrada y salida del centro.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.