El sector de la telefonía, por suerte o desgracia para las compañías, tiene una importante sensibilidad hacia el precio de los servicios y el impacto del marketing. Eso ha provocado, por ejemplo en territorio español, que haya una gran pelea por captar clientes. Y las promociones son un reclamo. Aunque Telefónica no está del todo de acuerdo.
Así lo ha expresado este jueves el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete. Ha sido durante la presentación anual de los resultados financieros. El máximo responsable del operador azul ha afirmado que “hay mucho ruido sobre las dinámicas comerciales” en referencia a todos los movimientos que hay en el mercado, sobre todo relacionados con los precios de los servicios.
Por ello, desde que el cuarto operador, MásMóvil, empezó a tener una presencia importante en España, los tres grandes competidores se han metido de lleno en la guerra comercial, y no solo por el fútbol, que ha traído una erosión en los márgenes. Algo que ha afectado a todos, siendo Vodafone uno de los más perjudicados. Aunque todos están recibiendo el impacto.
Pese a estas declaraciones, Telefónica se ha visto obligada -como el resto de operadores- a sacar una firma de relativo bajo coste. Se trata de O2, que rivaliza con las firmas de la competencia por captar usuarios que no quieren tener una factura tan elevada.
LAS OTRAS PREOCUPACIONES DE TELEFÓNICA
Otro de los aspectos en los que el presidente de Telefónica ha hecho especial hincapié tiene que ver, como es costumbre, con el tradicional “mismos servicios, mismas obligaciones”.
Así, Pallete ha asegurado que en la compañía ven «con normalidad» la decisión del Gobierno de España de crear un impuesto a determinados servicios digitales, conocido como ‘Tasa Google’, porque sirve para «subsanar una anomalía tributaria» en el actual entorno de economía digital. «Se trata de subsanar una anomalía tributaria, no porque se vaya contra nadie, sino porque el mundo está cambiando», ha remarcado Álvarez-Pallete en la rueda de prensa de presentación de los resultados del ejercicio fiscal 2019.
En este sentido, ha incidido en que las reglas que valían para el mundo físico y analógico son distintas de las que se necesitan en el mundo digital, donde no existen fronteras y, por ejemplo, una empresa tecnológica puede tener el servidor en un sitio distinto al que genera el negocio.
En el caso de Telefónica, que destina 8.700 millones de euros al pago de impuestos, ha incidido en que la compañía tributa en España por servicios como la voz sobre IP que también presta en el país una empresa OTT que no paga impuestos en España.
Por otro lado, también ha destacado que España tiene una «oportunidad histórica» de liderar la actual revolución digital en valor, y no solo en infraestructuras, porque es la primera vez que en un periodo de cambio de esta magnitud el país cuenta con el liderazgo tecnológico necesario para ello.
A este respecto, ha remarcado que el país tiene cubierto el 80% del territorio nacional con ultrabanda ancha de fibra hasta el hogar, cifras que no tiene ningún país de Europa, lo que sería como tener el 80% del país cubierto por el ferrocarril en la revolución industrial.
