Netflix se convertirá en Spotify: anuncios para pagar menos

El rey del streaming tiene en sus manos la solución para hacer frente a sus competidores: bajar el precio de suscripción e incorporar publicidad. Las cosas se complicaron en noviembre, cuando Apple y Disney debutaron con su servicio de entretenimiento a la carta. Sobre todo, porque sus tarifas son mucho más bajas y los suscriptores no paran de subir.

Disney + (que llegará a España el próximo 31 de marzo, una fecha que compartirá con Francia, Italia y Reino Unido) registró en sus primeras 24 horas en Estados Unidos, 10 millones de usuarios.

La compañía estadounidense lo ha tenido claro desde el principio, tenía que abrirse hueco en el mercado y decidió atacar de dos maneras: con una tarifa mensual más baja (6,99 dólares), muy lejos de la tarifa estándar de Netflix de 12,99 dólares. Y con más inversión. En 2020 gastará 1.000 millones en nuevos programas y películas, una cifra que pronto se duplicará.

Así, los analistas estiman que Disney + podría registrar 100 millones de suscriptores en su primer año. Las previsiones son menos optimistas para Apple TV +, pero no son malas. Los expertos del sector consideran que podría llevarle de tres a cuatro años llegar a los 100 millones de suscriptores.

Sin embargo, la compañía tiene otros atractivos. Por una parte, ofrece el servicio gratuito durante un año para todos los que compren algún producto de Apple. Y por otra, el precio. La tarifa plana de series, películas y documentales tiene un precio de 4,99 euros al mes y se puede utilizar de manera individual o en familia, para seis miembros a la vez.

MÁS COMPETENCIA EN 2020

Con todo, la guerra de transmisión está a punto de calentarse aún más, porque en 2020 llegan otros competidores, como HBO Max (que aterrizará en mayo). De manera que Netflix estudia ahora cómo ganar la batalla a los novatos y más veteranos (Hulu y Amazon Prime Video) pese a que sigue siendo el líder del mercado con más de 100 millones de miembros.

Una encuesta publicada por la CNBC, señala que el 59% de los estadounidenses no están dispuestos a pagar más de 20 dólares al mes por estos servicios. Y un 53% se mostraba abierto a ver anuncios en estas plataformas si eso implica pagar menos al mes.

De hecho, comparan la evolución de este sector con lo que sucedió en la música. Los consumidores pasaron de comprar un CD a pagar por descargas y después a abonar una cantidad mensual para poder disfrutar de toda la música.

Sin embargo, hay casos como el de Spotify, en el que se puede disfrutar de música a la carta de manera gratuita a cambio de publicidad. Y los expertos consideran que por ahí pasa el futuro de Netflix. De hecho, hay empresas de la competencia como Hulu y Peacock de NBCUniversal (que debuta este año) que ya lo hacen.

NETFLIX, EN PROBLEMAS

Algunos analistas ven a Netflix en riesgo a medida que aparecen más opciones en el mercado. Y predicen que podría perder 4 millones de suscriptores solo en Estados Unidos si mantiene su rango de precios entre 9 y 16 dólares al mes. En concreto, porque las alternativas son más baratas. Amazon es de las más caras y vende Prime Video por 9 dólares al mes.

La encuesta también revela que un tercio de los hogares de EEUU usan un servicio de streaming gratuito basado en anuncios, en comparación con el 24% del año anterior. Es decir, los consumidores van optando cada vez más por esta opción y la tendencia podría expandirse por otros países.

La clave, según los expertos, estaría en dar con qué tipo de publicidad se inserta. Sin embargo, los ejecutivos de Netflix han comentado en varias ocasiones que la compañía no incluirá anuncios para generar más ingresos.

Ante esto, el sector considera que la compañía debería ofrecer una opción que cueste solo entre 5 y 7 dólares al mes y tenga un bloque publicitario de aproximadamente seis a ocho minutos por hora. Si bien, en 2019, tuvo que subir las tarifas porque no consiguen obtener los ingresos suficientes con las tarifas mensuales.

Por ello pronostican que Netflix tendrá que apostar, tarde o temprano, por un modelo más rentable ante la caída de suscriptores y fijarse en empresas como Spotify o Youtube.