La dueña de Monopoly actualiza los clásicos para sortear la crisis del sector juguetero

La compañía juguetera Hasbro, fabricante de Transformers, My Little Ponny y Monopoly entre una larga lista de juegos de mesa, apuesta por la reinvención de sus productos más tradicionales para recuperarse de la crisis del sector de los juguetes. El anuncio de la adquisición del estudio de Peppa Pig pretendía ser un golpe de efecto para elevar sus números, pero no ha reportado los resultados esperados en el tercer trimestre de 2019. Con la campaña de Navidad y el Black Friday a la vuelta de la esquina, Hasbro se adentra en las fechas con mayores ventas del año.

Vemos una ligera recuperación a nivel de tendencias en el sector. El consumidor está en constante cambio y es necesario escuchar sus necesidades. Es importante ser rápido y adaptarnos a las nuevas tecnologías, al juego de hoy en día, pero sabemos que lo que es clásico tiene una esencia que no podemos perder”, aclara el marketing manager de Hasbro, Navin Daswani, durante un encuentro con MERCA2.

En el imaginario colectivo permanecen el Monopoly, Operación, Conecta 4, Scattergories o el Cluedo. Estos nombres consolidan a Hasbro como tradicional fabricante de juegos de mesa. La tecnología da la mano a estos clásicos del ocio y así presentan el Monopoly Voice Banking, en el que desaparecen los billetes para dejar paso a la gestión inmobiliaria por voz, Mr. Potato Parlanchín, recién salido de la gran pantalla tras el estreno de Toy Story 4.

“Somos un referente en juegos de mesa y seguimos vendiendo los clásicos con grandes resultados. Este tipo de juegos siempre va a estar vigentes, pero trabajar la innovación siempre es importante”, explica Daswani en relación a sus nuevas apuestas para las próximas fechas.

ESPERANZAS PUESTAS EN LA CAMPAÑA DE NAVIDAD

A la vuelta de la esquina están dos de las campañas más potentes del año para el sector de los juguetes, el Black Friday y Navidad. La primera de ellas, que tendrá lugar el 29 de noviembre es la antesala de las festividades navideñas, y desde Hasbro califican esta jornada como un momento muy importante para las ventas de la compañía. El marketing manager de la juguetera destaca la campaña de Navidad, tanto que declara que más de la mitad del negocio se hace a final de año.

Hasbro en España no cuenta con una plataforma online propia, sino que lo hace a través de retailers. Sobre los planes de la compañía de gestionar su propio sitio de comercio electrónico, aclaran que es un asunto en proceso de estudio sobre el que todavía no hay nada en firme, ya que el ecommerce en el segmento juguetero está creciendo bastante. Actualmente, El Corte Inglés, Amazon, Carrefour, ToysRus, Carrefour, Juguettos, ToyPlanet y Drima componen la lista de establecimientos que comercializan los productos.

PEPPA PIG PERJUDICA EL TERCER TRIMESTRE DE HASBRO

Hasbro obtuvo un beneficio neto de 191 millones de euros (212,9 millones de dólares) en el tercer trimestre de 2019. Los datos suponen un descenso del 19,3 % con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Tal y como recoge Europa Press, este descenso corresponde al impacto negativo consecuencia de la adquisición de Entertainment One (estudio de Peppa Pig) por parte de Hasbro conllevó un impacto negativo causado por el tipo de cambio de 18,7 millones de euros (20,9 millones de dólares), teniendo en cuenta que el tercer trimestre de 2018, la compañía contabilizó un beneficio fiscal extraordinario equivalente a 15,5 millones de euros (17,3 millones de dólares).

Sobre la incorporación de la entrañable Peppa Pig a la empresa norteamericana, el marketing manager en la división española no hace declaraciones y confiesa a este medio que hasta 2020 no es posible aclarar nada sobre esta cuestión. De la misma manera, hay una negativa sobre cómo influirán las medidas arancelarias impuestas por el gobierno de Donald Trump.

El origen estadounidense de la compañía lleva a relacionar ambos mercados. En esta línea el marketing manager de Hasbro apunta a la globalización de las tendencias. Es decir, generalmente, aquellos productos que triunfan en Estados Unidos también lo hacen en España, aunque siempre hay ligeras diferencias, concluye.