La industria papelera, vencedora de la guerra contra el plástico

Los problemas que genera el excesivo consumo de plástico que hacemos es un problema para el planeta, y ya todos, en mayor o menor medida, somos conscientes de ello. Los supermercados han sido uno de los primeros en promover (y sobre todo publicitar) las numerosas medidas que han adoptado para ser más respetuosos con el medioambiente. Lidl, Mercadona o Carrefour han retirado la mayor parte de los plásticos de un solo uso de sus establecimientos y los sustituyen por embalajes de papel y cartón. Esta guerra contra el plástico o ha terminado, pero ya podemos anticipar el final, triunfo para la industria papelera, derrota para el plástico.

El revelador informe elaborado por una de las divisiones de Cesce corrobora con datos el incremento de la demanda de papel, y éstos aseguran que esta tendencia no va a frenar, sino todo lo contrario, la demanda mundial de papel y cartón crecerá hasta los 490 millones de toneladas en 2030.

La alemana Lidl es una de las grandes cadenas comprometidas con poner fin al excesivo uso de plástico. El cambio más sustancial es el relativo a la sustitución de las bolsas de plástico en caja por otras de papel. “Hemos conseguido eliminar 1.600 toneladas de plástico, lo que equivale a 4.000 campos de fútbol”, explica orgullosa la directora de Relaciones Públicas de Lidl, Arantxa Conde, a MERCA2.

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Además de las bolsas en caja, ofrecen la posibilidad de cambiar las tradicionales bolsas de plástico para la fruta y verdura por bolsas de malla reutilizable, que se comercializa por 0,50€ en un pack de dos unidades. Pero, una de cal y otra de arena. Sin embargo, todavía queda lejos la posibilidad de retirar el envasado en plástico de sus productos. Incluso su línea bio se comercializa envasada en plástico en su mayor parte, combinado con cartón.

MERCADONA Y CARREFOUR, LA COMPETENCIA NO SE QUEDA ATRÁS

Mercadona camina en la misma senda que Lidl.  “Sabemos que nuestra responsabilidad como empresa pasa por adelantarnos a los cambios medioambientales y sociales que la sociedad demanda”, así asegura la compañía de Juan Roig en su memoria anual. Pero ya se sabe, la teoría y la práctica no siempre van de la mano. Mercadona incrementaba el plástico en sus locales en más de 1.500 toneladas (1,5 millones de kilos) en cuestión de tres años.

El proceso de remodelación de muchas de sus tiendas trae consigo grandes novedades, como la sección de comida preparada. Sin embargo, su compromiso práctico con el fin del plástico no parece convencer del todo a la cadena valenciana.

Carrefour, por su parte, se pone 2025 como fecha límite para lograr su objetivo contra el plástico. Además de las mallas reutilizables, como su competidor Lidl, Carrefour es pionero en permitir a sus clientes que utilicen sus propios envases a la hora de hacer la compra.

A principios de verano 2019, los supermercados de origen francés lanzaban un paquete de medidas, que incluye las mallas reutilizables y los envases propios; pero también la reducción del plástico en el envasado de algunos de sus productos, como los plátanos.

NO TODO SON BUENAS NOTICIAS EN LA INDUSTRIA PAPELERA

El papel se ha convertido en el rey del envasado. El subsector de envases y embalajes en España presenta una facturación de 5.167 millones de euros 2018. Del total de la producción, el 51% se destina al envasado. La prensa escrita, consumidor histórico de papel, se ha reducido con el auge del formato digital, y pasa a representar el 33%. Los pañuelos de papel representan solo el 8%, según datos derivados del informe de Cesce.

Las previsiones para la industria papelera de cara al 2019 son muy esperanzadoras, gracias en parte, al ecommerce. Su aumento genera una imperiosa necesidad de fabricar packaging para enviar los artículos comprados a través del comercio electrónico. Pero esto presenta contradicciones, el incremento del precio de la celulosa. La Unión Europea está lastrada en cuanto a producción por el “mal comportamiento” de algunos actores; por otro lado, España aumenta un 0,8%.

Sin duda, asistimos a una digitalización generalizada con pros y contras. Mientras ha dado la vuelta por completo a todo lo que rodea el mundo de las artes gráficas, incluidas las redacciones periodísticas; han surgido nuevas facilidades como el comercio electrónico. Había llegado el fin para muchas de las utilidades del papel conocidas hasta ahora, pero surgieron otras nuevas. Si hay algo de lo que no cabe duda es de que, las grandes industrias intentan salir airosas de la mala fama que provoca el uso del plástico para ponerse en el bando correcto (al menos ahora):