Muchos desarrolladores de software están comenzando a centrarse en los 64-bit y dejando de lado los 32-bit. Los nuevos microprocesadores trabajan mejor con el software de 64-bit, aunque siguen manteniendo retrocompatibilidad con el software de 32-bit más antiguo. Canonical es uno de estos desarrolladores que se está planteando retirar el soporte para su sistema operativo Ubuntu.
La famosa distribución GNU/Linux Ubuntu tiene gran cantidad de usuarios con máquinas antiguas que aún dependen del software de 32-bit. A pesar de ello, Canonical decidió hace unos meses dejar el soporte para el software de 32-bit. Algunos lo vieron con buenos ojos, para centrarse en los paquetes de 64-bit, pero otros criticaron este movimiento al estar haciendo uso de software más antiguas sobre máquinas antiguas.
¿Sabías que los actuales microprocesadores pueden llegar más allá de los 64-bit? Lo consiguen gracias a FPUs más complejas que admiten el uso de extensiones de las instrucciones para trabajar de forma vectorial con datos de 128, 256 y 512 bits.
Parecía que Ubuntu 18.04 LTS, y derivados, sería el último sistema con soporte para 32-bit. Esta versión con soporte extendido estaría en mantenimiento hasta años después del lanzamiento de Ubuntu 18.10 (también con soporte para 32-bit), que cesaría su desarrollo antes debido a que no es una LTS.
Canonical planeaba que Ubuntu 19.x fuera la primera distribución en centrarse solo en el soporte de los 64-bit. Pero ante la presión de la comunidad cedieron y mantendrán el soporte más allá de estas versiones. De hecho, se ha comprometido a mantener el soporte hasta el lanzamiento de la versión 20.04 LTS.
Por tanto, Ubuntu 19.04, 19.10 y 20.4 LTS seguirán manteniendo la compatibilidad. La versión 20.4 LTS tiene su lanzamiento planeado para abril de 2020. En cambio, seguirá manteniéndose con actualizaciones de seguridad hasta 2030. Un nuevo respiro para todos los que siguen usando este software, pero los 32-bit están destinados a desaparecer. Cada vez más en desuso.
Además, Canonical está pensando en empaquetar la arquitectura como Snap para hacer el acceso más fácil para desarrolladores y usuarios que la quieran usar. Eso sí, han advertido de que algunos paquetes de 32-bit apenas se usan, lo que quiere decir que tienen menos ojos puestos en su código y mantenimiento escaso, por lo que podrían generar riesgo para la estabilidad y seguridad del sistema.
¿Por qué es tan complicado matar a los 32-bit?
El caso de Ubuntu no es el único. Muchas otras compañías han dado marcha atrás a la hora de retirar el soporte para los 32-bit. ¿Por qué? Pues los motivos son diversos:
- Hardware antiguo: algunos usuarios o centros con pocos recursos aún mantienen equipos con chips de 32-bit. Esas máquinas no pueden ejecutar software de 64-bit.
- Videojuegos: muchos videojuegos que aún están en uso están basados en 32-bit. Valve lo sabe bien y por eso amenazó con retirar el soporte de su cliente Steam en Ubuntu si dejaban de soportar 32-bit.
- Apps antiguas: existen algunas apps que se siguen usando a pesar de que se desarrollaron en el pasado. Si son de código abierto se pueden portar fácilmente para 64-bit, pero otras cerradas no lo son. Muchos usuarios y empresas aún dependen de ellas, por lo que necesitan SSOO con soporte.
A pesar de las presiones se siguen usando. De hecho, no solo Canonical y otros desarrolladores están intentando librarse de los 32-bit, también algunos vendedores de hardware están retirando sus controladores de 32-bit para sus dispositivos. Esto va estrangulando cada vez más a los usuarios que aún dependen de ello.
Aunque ya sean pocos los que lo usan, si tú aún usas software de 32-bit para tu hogar o empresa, debes pensar en ir cambiando progresivamente a los 64-bit si no lo hiciste. Eso implica cambiar también el hardware, pero evitarás los riesgos que puedes tener si lo haces una vez haya pasado el soporte para dicho software…
