Los dientes dejarán de dolerte usando estos remedios caseros

No hay nada peor que un dolor de dientes o de muelas, es algo que algunas personas comparan con los dolores de un parto o con un cólico nefrítico. El dolor de muelas es algo de lo más desagradable que necesitas quitarte cuanto antes.

Lo primero que deberías hacer es acudir al dentista o al médico para que te digan exactamente qué tienes y poner un tratamiento específico y adecuado para ti, pero si quieres, puedes utilizar alguno de estos remedios caseros a modo de mitigar el dolor hasta que toque tu cita.

Cualquiera de estas opciones aliviará considerablemente el dolor de dientes.

Compresas frías

Si además de que te duelan los dientes también tienes el comúnmente llamado flemón, usa una compresa impregnada en agua fría, al menos durante 20 minutos.

El FRÍO colabora para insensibilizar la zona afectada, alivia el dolor de dientes y baja la inflamación.

Este es un remedio pasajero para que puedas descansar, pero no es ninguna solución a largo plazo.

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Aceite de clavo

Moja un algodón en aceite de clavo hasta que se impregne y frota la zona que te duela de los dientes o las encías con él.

El aceite de clavo tiene un componente que se llama eugenol, un fuerte anestésico natural, pero tan solo logra bajar el dolor sin curar el problema real.

El aceite de clavo sabe a rayos, pero que se te pase el dolor de dientes durante un rato merece el mal “trago”.

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Enjuagues con agua salina

Si tienes inflamación en las encías y te duelen los dientes tienes que enjuagarte la boca con agua salada y se te mejorará el dolor.

La forma de hacerlo es muy fácil si no tienes por casa una de la farmacia. Pon dos cucharaditas en un vaso con agua tibia, te aviso que da «fatiga» y que el agua caliente con sal se usa para provocar el vómito después de una sobredosis, así que, tenla lo que puedas dentro de la boca y escúpela.

La sal tiene propiedades desinfectantes y te ayuda a disminuir la inflamación en el tejido gingival y limpiándote a su vez la boca. No dura mucho y es un poco «asqueroso».

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Ajo

El ajo ayuda a combatir los dolores de muelas y dientes. Tienes que mezclar sal gorda con ajo, machucarlo y aplicar la pasta sobre el diente dolorido.

También puedes añadir orégano, añade al aceite de ajo un poco de orégano, empapa un algodón y ponte la mezcla en la zona afectada.

Otra opción más rápida es masticar directamente un ajo. Hay personas que por las mañanas mastican un ajo para prevenir la caries.

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Cebolla

El ajo y la cebolla son antibióticos naturales geniales. Tan solo tienes que cortar un trozo de cebolla y ponértelo en la zona afectada para conseguir que el dolor baje un poco.

Otra forma es masticar una cebolla directamente por tres minutos.

Los remedios con cebolla ayudan a que nuestra boca no tenga enfermedades, pero también te van a dejar un «mal sabor de boca…».

Perejil

El perejil tiene propiedades antioxidantes, ayuda a controlar la tensión alta y, además, posee un alto contenido en hierro.

Si masticas las hojas del perejil algunas veces al día colaboras a que baje tu dolor de dientes.

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Agua oxigenada

El agua oxigenada es antibacteriana y aclara. Moja un algodón en agua oxigenada y date en donde te duela para mitigar el dolor y desinfectar la zona para poder bajar un poco la inflamación.

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Té negro

El té negro contiene ácido tánico, que es un gran calmante, así que puede ayudarte con el dolor.

Caliente agua y hazte un té, pero en lugar de beberlo moja un bastoncillo e imprégnate la zona que te duele, espera a que el líquido esté templado para que no haga el efecto contrario y te moleste más.

Este, al menos, «no está tan mal de sabor como los anteriores».

té negro

Extractos de menta, vainilla o limón

Si no eres muy mañoso en la cocina puedes comprar los extractos en los herbolarios y aplicarlo con un bastoncillo en los dientes o muelas que te duelan.

Si, por el contrario, quieres hacerlos tú mismo es un poco «aparatoso», pero no imposible.  Aunque, si lo quieres para “YA” es mejor que lo compres o que lo tengas hecho con anterioridad.

Te dejo cómo se hace el extracto de vainilla:

  1. Corta las vainas de vainilla por la mitad
  2. Ponlas en un tarrito de cristal oscuro con tapa negra.
  3. Echa vodka o cualquier otro alcohol insípido.
  4. Mueve el recipiente con la mezcla una vez a la semana.
  5. A las ocho semanas está listo.
vainilla

Enjuague bucal con whisky

Este es el remedio casero que «todos conocemos», el alcohol es anestésico y más el whisky que contiene unas graduaciones bastante elevadas.

Tan solo da un trago a la botella y mantén el líquido en el lado que te duela. La encía se adormece al absorber el alcohol.

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Vinagre de manzana

Haz gárgaras con vinagre de manzana para calmar el dolor de dientes, encías o muelas.

El sabor es bastante desagradable, así que si lo prefieres puedes untártelo con un bastoncillo previamente impregnado en vinagre de manzana.

vinagre

Hojas de guayaba

Esta planta tiene la peculiaridad de que es antiinflamatoria y antibacteriana, es decir, que además de calmarte el dolor también te sirve si tienes úlceras en la boca o las encías inflamadas.

La forma de hacerlo es sencilla, tan solo prepara una infusión con las hojas y úsalas como enjuague de dos a tres veces al día. Notarás rápido la mejoría.

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Asafétida

La resina que tiene la asafétida ayuda tanto con el dolor de dientes como con el sangrado de encías.

La forma de hacerlo es fácil: Echa una cucharada de asafétida en polvo a un vaso de zumo de limón. Caliéntalo y cuando esté templado mójalo en un algodón y ponlo en donde te duela.

Puedes ponerla directamente sobre la zona para un alivio inmediato. Te aviso que el olor es bastante desagradable.

Asafétida

Faya (Fagus sylvatica)

De este árbol se usa la corteza para fortalecer a las encías haciendo una especie de té.

Los frutos de la planta sirven para tratar el dolor de las muelas del juicio.

Mezcla la corteza de faya junto con una cucharada de vinagre hasta obtener una pasta. Aplica la pasta sobre la zona afectada. Repite el tratamiento dos o tres veces por día. 

Faya

Chile y jengibre

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Ayudan al dolor y bajan la inflamación. Tienes que mezclar jengibre y chile a partes iguales añadiendo agua hasta formar una pasta. Aplícatela directamente en la muela afectada.

¡¡NO TE TOQUES LA LENGUA NI LAS ENCÍAS CON LA MEZCLA!!

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