La salida de Neymar del París Saint-Germain se ve más cerca, y a priori, su destino es Barcelona. Y es que, con todo, es sabido que el jugador brasileño no quiere seguir jugando al fútbol en París… pero su debate interno (y el de su entorno, obviamente) está también entre el juego que hagan tanto el club catalán como el Real Madrid, donde ambos se encuentran tensando la cuerda del fichaje del extremo.
Porque a pesar de la casi seguridad de su salida a día de hoy, y desconociendo aún cual será el puerto de destino, Neymar tiene claro los motivos por los que puede volver a ser un jugador válido y clave dentro de lo que es el juego y alineación del Barcelona en estos momentos, sobre todo sabiendo principalmente que los culés han desembolsado cantidades importantes por otros jugadores esta temporada.
La reflexión de Neymar de saber que no estaría en mejor lugar que en Barcelona
Y es que, más que un deseo de una reconciliación, que hasta hace unos meses se antojaba imposible y que ahora se encuentra más cerca de materializarse, se expresaba una evidencia: el divorcio que Neymar forzó dos años atrás debilitó a ambas partes.
Por eso, cuando el jeque todopoderoso del PSG, Nasser Al-Khelaifi, invitaba a su estrella a dejar París, el extremo de la cararinha ya tenía interiorizado que no había mejor destino que el Camp Nou para salir de su club.
Esta es una decisión fruto de la reflexión, que se ha fundamentado en argumentos de peso. Algo que, por parte del entorno del Barcelona y sus dirigentes, gusta de sobre manera. A pesar de lo que haya ocurrido tiempo atrás o pese a todo lo que hubo delante y detrás de su multimillonario fichaje hace dos temporadas.
