BMW prepara duros ajustes ante las malas previsiones para 2019

BMW ha anunciado un plan de ahorro de 12.000 millones de euros (14.000 millones de dólares) para compensar el impacto de los conflictos comerciales y el gasto sin precedentes de automóviles eléctricos. Además, ha advertido que los beneficios en 2019 caerán “muy por debajo”, en torno al 10%, comparados con los del año pasado.

El programa de ahorro, denominado ‘Performance > NEXT’ pasa por planes para eliminar modelos y reducir los tiempos de desarrollo hasta en un tercio. No obstante, la marca alemana ha declarado su intención de mantener estable la fuerza laboral este año. Cerró 2018 con una plantilla de 134.683 empleados en todo el mundo, lo que representa una subida del 3,7% respecto a 2017.

El director financiero de BWM, Nicolas Peter, declaró durante la presentación de resultados anuales que “nuestra industria está experimentando una rápida transformación”. Por ello, ahondó, “un alto nivel sostenido de rentabilidad es crucial si queremos continuar impulsando el cambio”. También dejó claro que el plan podría ser más severo si las condiciones empeoran.

BMW es particularmente sensible las dos grandes preocupaciones comerciales mundiales. Por un lado, la guerra USA-China. Parte de la reducción en las ganancias se deben a los aranceles adicionales de los vehículos fabricados en la planta de Spartanburg (Carolina del Sur) y enviados a China. Por otro lado, la incertidumbre en torno al brexit. La firma alemana ha declarado que podría trasladar la producción de Mini en Oxford a cualquier otro lugar de Europa si Reino Unido abandona la Unión Europea sin un acuerdo. Por si fuera poco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con nuevos impuestos sobre los automóviles de fabricación europea exportados a Estados Unidos.

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Los problemas no terminan ahí. Los desafíos de un mayor gasto en automóviles eléctricos y el esfuerzo para cumplir con una regulación más estricta sobre emisiones de carbono también aumentarán los costes de fabricación. Además, “las fluctuaciones de la moneda y los precios más altos de las materias primas tendrán un impacto negativo de tres dígitos de millones de euros”, explicó BMW.

La movilidad eléctrica es un “reto financiero” para la compañía. BMW realizó inversiones de capital por importe de 5.029 millones de euros en 2018, lo que representa un incremento del 7,3% comparado con 2017. La marca explicó que este montante está enfocado en el desarrollo de nuevos modelos y en el impulso de la conducción autónoma y la expansión de la movilidad.

Los nuevos modelos, como el vehículo deportivo utilitario BMW X7 de tamaño completo y el renovado sedán Serie 3, ayudarán a impulsar el negocio en la segunda mitad del año para generar crecimiento en todas las principales regiones de ventas, han indicado los dirigentes de BMW. Se espera que China, el mayor mercado de BMW, vea un crecimiento «sólido» este año, según el jefe de ventas de la marca, Pieter Nota.

BMW presentará el nuevo Serie 1 compacto a fines de este año y el renovado Serie 2 Gran Coupé a principios de 2020. Además, la compañía eliminará aproximadamente la mitad de sus variantes de transmisión desde 2021.

HORIZONTE OSCURO EN BMW

El grupo BMW ha presentado unos beneficios antes de impuestos de 9.815 millones de euros en 2018, un retroceso del 7,9% con respecto a los de 2018. No obstante, lo peor ha sido la previsión para 2019, ya que la compañía ha anunciado que caerán un 10% comparados con los presentados esta semana. Ya dejó caer este horizonte en la presentación de resultados del tercer trimestre de 2018.

La firma alemana comercializó 2,49 millones de coches en todo el mundo durante 2018, un 1,1% más, mientras que entregó 165.566 motocicletas (+0,9%). El margen operativo del grupo fue del 10,1% en 2018 (-0,8%). Para 2019, el grupo ha calculado una margen entre el 8% y el 10%.

El analista de la consultora Bernstein Max Warburton ha destacado que el pronóstico de una disminución en los beneficios para 2019 «no es una sorpresa completa«, pero tiene implicaciones “preocupantes” para la industria de la automoción, ya que el Mercedes-Benz planea “muchos menos” modelos nuevos y Audi se enfrenta a la presión de precios. No obstante, ha afirmado que “todavía podría decirse que (BMW) es la empresa más fuerte y de mayor calidad en el sector”. El analista de Morgan Stanley Harald Henrikse ya había advertido que “el recorte del dividendo era un indicador de problemas venideros”.

Las acciones de BMW cayeron el pasado miércoles hasta un 5,9%. Las malas previsiones de BMW también arrastraron a la baja los títulos de sus rivales Daimler AG (-2,4%) y Volkswagen AG (-2,7%). El analista de Evercore ISI Arndt Ellinghorst ha indicado que los inversores se vuelven “aún más escépticos” con la línea de productos de BMW si el “punto óptimo” de los vehículos nuevos en 2019 no encaja con el plan de la compañía para mejorar el volumen, la combinación de modelos y los precios.