Consejos que ofrece Limpiezas Berni para mantener limpia la comunidad de vecinos

Es obvio que el primero de los consejos para el mantenimiento de la limpieza en una comunidad de vecinos es aplicar ciertos comportamientos de lógica. Lógicamente no se está en casa cuando se está en las zonas comunes, los vecinos se encuentran en un espacio compartido con otras personas que también viven en la misma comunidad y, por esta razón, es importante comprender lo importante de comportarse con un mínimo de respeto por las instalaciones comunes

¿Se tiran las colillas en el suelo de la casa? Pues el mismo cuidado se debe tener en la propia comunidad de vecinos o propietarios
Por supuesto existen aspectos accidentales que se escapan como la suciedad que se puede llevar en los zapatos los días de lluvia o bien las pelusas que surgen con tejidos que se pueden ir amontonando sumados a otros elementos de suciedad física como envolturas de papeles, chicles o las conocidas colillas, todos estos elementos que incrementan la suciedad en las zonas comunes son una parte importante de la responsabilidad de cada vecino. El sistemático incumplimiento de estas acciones son una muestra de incivismo con el propio vecindario, una buena y efectiva solución siempre es, por supuesto, la colocación de papeleras en las zonas comunes.

Cumplir el horario de recogida de basuras
La basura que se produce en los hogares siempre puede llegar a ser un foco de suciedad que puede afectar a la salubridad de las zonas comunes del edificio.

Jesús Rodriguez, gerente de Limpiezas Berni, aconseja para la limpieza de comunidades: «Por norma general en las comunidades de vecinos se establecen unos horarios de recogida de basuras. Estos horarios se deben cumplir escrupulosamente para no condicionar la limpieza de las zonas comunes. Los contenedores o bien la recogida acostumbran a estar fuera del edificio o bien en una zona concreta denominada office, con lo que, depositándola en los horarios convenidos, la basura jamás se deja en las instalaciones».

Mantener el cuidado de cristales y ventanas
Las superficies acristaladas son un imán para las huellas y la suciedad. Lo idóneo sería que las instalaciones comunes de la comunidad estuviesen compuestas por materiales de simple limpieza, aunque en muchas ocasiones prima lo estético sobre lo funcional. En un caso así, una mínima sensibilidad de todos los vecinos puede marcar la diferencia de una comunidad para que esta se mantenga limpia y saludable.

El ascensor y la zona de las escaleras
El ascensor y las escaleras en un edificio son elementos fundamentales en el día tras día de una comunidad de propietarios puesto que todos los emplean múltiples veces durante el día en las salidas y entradas al edificio. La limpieza y el adecuado mantenimiento de estos dos puntos reflejan una comunidad limpia y solidaria siendo zonas de obligado paso para todos, además es la imagen que perciben los visitantes cuando acceden a las viviendas. Es importante por lo tanto respetar las instalaciones y hacer un adecuado empleo de ellas, puesto que por sí, sus recovecos acostumbran a atraer polvo y suciedad. Si en las escaleras hay moqueta o bien alfombras, estas cogerán gran cantidad de restos que lleve el calzado, con lo que el empleo del felpudo del portal del edificio va a ser un enorme aliado a fin de que la suciedad no se aloje en las alfombras o moqueta de las zonas comunes.

El garaje del edificio
El garaje es un lugar donde se junta mucha suciedad, la que traen los coches en sus neumáticos, la de los propios vecinos, la suciedad generada por el tubo de escape. La limpieza de garajes acostumbra a ser adjudicada a empresas especializadas en este tipo de limpieza, pero a pesar de estas medidas los hábitos de los usuarios ayudan de forma significativa a disminuir al mínimo la suciedad entre una limpieza periódica y la siguiente. Finalmente es importante resaltar que cuanto más limpio esté el garaje, más limpios estarán los vehículos.

Los patios de luces y las terrazas comunes
En bastantes edificios de residencias hay patios de luces interiores y terrazas o bien azoteas comunes. El patio de luces puede ser foco de gran suciedad si no se está atento con su mantenimiento. Es de pura lógica y educación lo importante de no lanzar ningún tipo de desperdicio por las ventanas que dan al patio. Es posible que, esporádicamente, si se tiende la ropa en esas ventanas caiga algo, se debe recoger lo que se tire y estar pendiente de que no se junte suciedad que forme tapones en los desagües que, por lo general, acostumbran a situarse en los patios. Es una zona bastante propensa a generar insectos que pueden crear plagas, un ejemplo son las cucarachas, con lo que la limpieza periódica del patio de luces, sobre todo antes de los meses de buen tiempo y temperaturas cálidas, esto evitará definitivamente la presencia de estos insectos.

Finalmente, tener perros viviendo en la comunidad de vecinos
Por todos son conocidas las necesidades especiales de mantenimiento que se debe seguir para tener un perro en el hogar, estas condiciones han de ser cumplidas escrupulosamente. Se da por hecho donde deben y donde no deben hacer sus necesidades estas mascotas, incluyendo por supuesto las zonas comunes exteriores del edificio como zonas ajardinadas, pistas de padel o tenis, zonas infantiles, accesos, etc. Hay factores naturales de suciedad del perro sobre lo que no se puede hacer nada, como la pérdida de pelo cada temporada, aunque ayuda enormemente dar una cepillada diaria al animal para disminuir al mínimo esta pérdida, de esta manera se logra que tanto en el hogar como en las zonas comunes estas reciban menos cantidad de pelo.

Estos son sencillos pero útiles consejos con los que indudablemente la comunidad de vecinos conseguirá mantenerse limpia mucho más tiempo.

Fuente Comunicae

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