El CEO de Spotify responde ante la polémica del movimiento #MeToo

El servicio de música por pago más grande del mundo, Spotify, cometió un error al castigar a algunos artistas acusados de mala conducta, y esto ha enfadado a los principales socios de la industria, según el presidente ejecutivo Daniel Ek.

“Llevamos a cabo esto de un forma errónea y podíamos haber hecho un trabajo muchísimo mejor”, declaró Ek durante la Code Conference que se celebró en California el miércoles pasado.

Los ejecutivos de la industria del entretenimiento ha tomado medidas rápidas para castigar a los artistas y a todos sus compañeros acusados de acoso sexual, asalto y otros abusos tras la caída del producto de cine Harvey Weinstein que desencadenó el movimiento #MeToo. El director de la compañía entró en un “campo minado” al señalar a dos artistas negros: R.Kelly –quien fue sacado de las listas de Spotify tras las acusaciones por haber cometido una violación- y XXXTentación –quien fue acusado de maltratar a una mujer embarazada-.

Mientras que algunas personas aplaudieron la política llevada a cabo por Spotify como movimiento de solidaridad ante la creciente conciencia de los derechos de las mujeres; otros, incluidos algunos ejecutivos discográficos y artistas hip-hop, cuestionaron por qué Spotify solo había castigado a dos artistas negros.

Asimismo, Ek decidió hacer declaraciones tras dos semanas de silencio. Después de que personajes como Kendrick Lamar llamaran a Ek para expresar su frustración sobre los acontecimientos.

Algunos usuarios creían que la música de los artistas había sido eliminado de la plataforma de forma errónea de las listas de reproducción, y confiaban en encontrar la música que les gustaba en la plataforma de nuevo.

Spotify está planeando ajustar la política y ha declarado a los socios de la industria de la música que restaurará las canciones de XXXTentacion en las listas de reproducción.

El director ejecutivo no especificó qué cambios hará Spotify pero declaró que la política que se estaba llevando a cabo tenía como objetivo el discurso de odio. Asimismo añadió que no se había tomado una decisión final.

«Lo que estábamos tratando de perseguir era realmente hablar de odio», dijo Ek. «No estaba tratando de ser una policía moral como quién hizo lo correcto y quién hizo lo malo». No queremos ser el juez y la policía moral de eso «.

Lucas Shaw para Bloomberg