México quiere inversores y para ello pretende subastar crudo extrapesado

México quiere inversores de las grandes compañías petroleras y una de las formas de tentación que han pensado ha sido la de subastar yacimientos de crudo extrapesado para, así, poder competir con los suministros canadienses.

Esta disponibilidad se debe a que el país cuenta con cuatro yacimientos gigantes de petróleo extrapesado, lo que podría suponer la capacidad de tener oportunidades de exploración y producción interesantes, dijo Juan Carlos Zepeda, comisario presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

Han sido más de diez años de declive en la producción de petróleo para México, el volumen cayó por debajo de los 2 millones de barriles al día el año pasado, situación que no se daba desde 1980.

Los yacimientos de crudo extrapesado están ubicados en aguas poco profundas, por lo que solo se necesitarían tres años para comenzar la producción, dijo Zepeda. Dos de los yacimientos pertenecen a la empresa privada Pemex, mientras que las otras dos son propiedad del Gobierno, ambas contienen el equivalente de 3.200 millones de barriles de crudo. Esta producción se mezclaría con petróleo ligero para poder producir Maya, el petróleo insignia de México.

“El petróleo extrapesado no era económico hace tres o cuatro años” dijo Zepeda. “Con la disminución de la producción de Venezuela y México, vuelve a ser interesante”

Si se produjese la subasta de crudo extrapesado sería la primera de este tipo que se realiza en México. Desde que el país puso fin al monopolio estatal  en 2013, México ha realizado ocho subastas para atraer inversores, otorgando, así, 91 contratos en yacimientos terrestres y, también, en aguas profundas y poco profundas. La primera subasta que realizará el país sobre la prospección de shale será el próximo 5 de septiembre.

Zepeda dijo que querían proceder con ciudado porque es la primera licitación de este tipo, añadiendo que tienen que trabajar estrechamente con las comunidades locales para asegurarse de que entienden los beneficios.

Lucia Kassai y Adam Williams para Bloomberg