El Hipódromo de la Zarzuela tendrá que ser rescatado por el Estado si no quiere desaparecer

La situación del Hipódromo de la Zarzuela vuelve a ser crítica. El año 2016 volvió a ser un año de pérdidas, que alcanzaron los 8.030.000 euros, según la memoria dela Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que es su máximo accionista. Una cantidad que viene a sumarse a las pérdidas de años anteriores; ya que la sociedad ha incurrido en pérdidas -al menos- en los últimos 8 ejercicios, según se puede comprobar en datos obtenidos a través de Insight View.

De hecho, el accionista mayoritario advierte en la memoria anual publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE) que la viabilidad del centro ecuestre está en entredicho. Anuncia ya un párrafo del Informe de Auditoría elaborado por Grant Thornton para el Hipódromo (que aún no se ha presentado al Registro Mercantil) en el que se alerta de que «la viabilidad financiera y patrimonial de la Sociedad en el corto plazo dependerá de la efectividad del apoyo de sus accionistas». Es decir, que el Estado tendrá que volver a salir al rescate -por tercer año consecutivo- de Faina Zurita Ussía. Es decir, de la hija de la Infanta Margarita, a su vez tía del Rey Felipe VI.

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Ella es la responsable última de la evolución económica del Hipódromo de la Zarzuela, pues lleva al frente del mismo desde el año 2012; y acumula en este tiempo unas pérdidas de 24 millones de euros en este tiempo, según datos del ministerio de Hacienda. Sin embargo, no parece que su puesto vaya a estar en entredicho, dado que renovó en él durante el año 2015. Sólo en 2016 percibió 108.730 euros brutos por su labor; un salario que va en la media de lo que ha percibido durante los últimos cursos en su puesto.

Faina Zurita llegaba al Hipódromo en 2012 con la difícil tarea de recuperar el interés por las carreras de caballos, pero también por devolver la rentabilidad a la Sociedad. Una labor que, según justifica la compañía, se vio truncada en 2015 cuando hubo que suspender la competición.

La historia al frente del hipódromo

En aquel entonces Zurita se enfrentaba al sector pues decidió romper relaciones con la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar -que era el regulador de las carreras- y que había quebrado. Una situación que provocó «un descenso de los ingresos, la desaparición de cuadras, la salida de muchos profesionales de España…”, según se lee en el informe de auditoría de 2015. De hecho, en ese mismo documento, se confiaba en que el bache hubiera pasado y se pudiera revertir la situación. Algo que, por ahora, no va a ser posible.

La labor de Faina Zurita divide al sector en nuestro país; máxime tras las dudas que suscitó su nombramiento. No hay que olvidar que la sobrina de la Infanta Margarita es periodista y con escasa -por no decir nula- formación en gestión empresarial. De hecho, desde su licenciatura no ha dirigido ni una sola compañía. Eso sí, ha estado al frente de gabinetes de comunicación destacados como el del Instituto de Estudios Económicos (IEE), que es el think tank de CEOE donde estuvo entre 1997 y 2002.

De ahí pasó a ser directora de la Fundación ICO; directora del área de relaciones externas de Caja Madrid; y después estuvo varios años como asesora de comunicación en Inforpress. Ahí, en 2012, vino el salto: presidenta del Hipódromo. Algo que debería hacernos reflexionar si, visto lo visto, alguno de los miembros de esta redacción (entre los que me incluyo) estamos capacitados para liderar una empresa pública inmersa en pérdidas; y que acumula año tras año números rojos más negativos.