Los peores augurios se han cumplido. Era cuestión de tiempo que llegara, y quizá lo ha hecho antes de lo que muchos esperaban. El Superior de Justicia del País Vasco ha fallado a favor de un trabajador con contrato de obra y servicio, cuya empresa se dedicaba a servicios de conserjería y decidió darlo por terminado. Ahora, deberá indemnizarlo con 20 días -como si fuera un indefinido-.
El fallo es el primero de un Tribunal Superior, aunque la pasada semana hubo otro de un juzgado de Asturias en las mismas condiciones. Ambos con contratos por obra y servicio. Pero van un paso más allá de lo que habíamos visto hasta el momento, después de que la Justicia Europea -y varios tribunales españoles a raíz de ella- aplicaran esa doctrina a los interinos del sector público. Ahora, se extiende al sector privado y abre la puerta a que se aplique a todos los temporales. Es decir, podría haber miles de denuncias puesto que hay 4,1 millones de contratos de este tipo (entre empresas y Administración Pública), según la última Encuesta de Población Activa.
Las fuentes consultadas explican que nos encaminamos irremediablemente hacia el contrato único
Puede ser una auténtica locura según explica a Merca2.es el laboralista Iñigo Sagardoy, puesto que todavía el Tribunal Supremo no ha hecho unificación de doctrina -lo que permite distintas interpretaciones, según el Tribunal-. Se necesita una «regulación cuanto antes», sentencia. Una gran preocupación, también, para los agentes sociales que tenían previsto ya abordar el tema en la mesa de Diálogo Social -aunque lo más prematuro era abordar el problema en el sector público-.
Se ha creado una Comisión que estudia el impacto que puede tener para empresas y -sobre todo- el sector público. Aquí, de hecho, ya hay quien quien pone el foco en un tema que consideran clave: la forma de gestionar los contratos temporales en la Administración, en donde hay 687.000 personas en esta situación.
Fuentes empresariales consultadas por Merca2.es piden tranquilidad. Es algo que habrá que negociar en los próximos meses para intentar buscar una solución satisfactoria para todas las partes -empresa y trabajadores-. «Sería muy positivo que así fuera», recalca Sagardoy puesto que es deseable una regulación cierta y segura», añade.
Todos los consultados hablan de que este tema requiere una cierta agilidad para tomar medidas que aporten seguridad jurídica, porque si se tarda mucho «pueden perderse los efectos beneficiosos de la reforma laboral», confiesan. Tanto es así, que desde el departamento de Recursos Humanos de una importante multinacional del sector servicios reconocen a Merca2.es que a ellos les impacta directamente. «Puede encarecer el coste de contratación y, por tanto, esto acabará de dos maneras: o con menos contratos o con un aumentos de los precios porque se repercutirá al cliente«, confiesan.
Lo que parece claro es que nos encaminamos hacia el contrato único. Para empezar está el acuerdo de medidas adoptados entre el Partido Popular y Ciudadanos para apoyar la investidura de Rajoy. En él se habla ya de tres tipos: indefinido, otro de protección creciente «con duración determinada, causal e indemnización creciente»; y el formativo. Algo que no termina de hacer mucha gracia a los sindicatos, aunque todo es negociable. La solución, a partir del día 2 cuando tengamos nuevo Gobierno.