13 TV sigue KO tras la dimisión de Barriocanal y la decepción de Carlos Herrera

En diciembre Fernando Giménez Barriocanal tomaba los mandos de 13 TV para aumentar aun más si cabe su poderío dentro de la Conferencia Episcopal y COPE. Pero ayer Julián Velasco, director general de la emisora radiofónica, le ha relevado como presidente de un canal televisivo que fue fundado con un tímido apoyo de los Obispos, tildado por algunos como lobby, que terminarían asumiendo primero su gestión y más adelante su ruina. En primer lugar los propietarios de COPE llegaron con fuerza, OPA incluida a los espacios estrella de Intereconomía, gracias a los fichajes de Antonio Jiménez, Alfredo Urdaci o Carlos Cuesta. 

Pero es vox pópuli que 13 TV ha rebajado su tono político en la última temporada con dos intenciones: dejar de hacer un problemático ruido que COPE no hace desde la salida de Jiménez Losantos, y mejorar la imagen de un canal cuya audiencia tiene un target comercial poco recomendable. Recuerden que Barriocanal afirmó en Barcelona que 13 TV iba a tener que respetar a Catalunya como ya lo hace la COPE, dardo a Jiménez Losantos que evidencia un objetivo: el canal televisivo debe suavizar su imagen para dejar de ser una ruina que le ha costado a la Conferencia Episcopal más de sesenta millones de euros, lacra agravada tras la filtración que dice que los Obispos gastan más en esta fallida aventura que en Cáritas.

13 TV ha rebajado su tono político en la última temporada

Intentará 13 TV hacer cuadrar sus números intentando elevar su 2% de share gracias a la comercializadora Pulsa, que ahora gestiona la publicidad del canal tras el divorcio con Mediaset, pese a lo cual la relación entre Barriocanal y Vasile sigue siendo excelente por lo cual ambas compañías mantienen acuerdos en el campo publicitario, deportivo y musical. Para mejorar la imagen de 13 TV los cambios otoñales afectaron únicamente a Isabel Durán, que se quedó sin tertulia del mediodía mientras Antonio Jiménez recibía consignas para abrir a otras ideologías el debate de El Cascabel. Se mantiene por ahora Urdaci, todavía sin las corresponsalías e informativos de fin de semana que le prometieron en su fichaje.

El navarro relevó a un Alfonso Merlos que tiró de opinión para cubrir con éxito la evidente falta de medios fundacional, eso sí, los dos únicos formatos del canal capaces de tontear con el 4% de share no son políticos: el western de media tarde y los sucesos de medianoche. Pero ni por esas 13 TV es rentable porque los dos grandes grupos audiovisuales alcanzan el 86% de la facturación catódica pese a contar con tan solo 57 puntos de share, diferencia de treinta puntos en una tarta que deja solo migajas, alrededor de treinta millones de euros, al resto de canales en abierto. Se da la paradoja que la cadena conservadora ha roto amarras en parte con el Gobierno tras recibir la licencia TDT, vínculos que todavía viven tal y como se ha visto cuando la CNMC ha advertido sin multa al canal por sus habituales contraprogramaciones televisivas.

Se esperaban unos cambios que no han llegado a 13 TV tras la llegada de Barriocanal

Tras el desembarco de Barriocanal se esperaban unos cambios que ni siquiera han llegado. Tan solo se ha incorporado a esta pequeña escudería y reciclado Carlos Herrera, del que se emiten sus entrevistas los jueves en COPE en las noches de los viernes en 13 TV con unas audiencias que no son para tirar cohetes. Se esperaba que el revulsivo para este proyecto pudiera ser el fichaje de Manolo Lama, que finalmente se ha echado en brazos de Roures mientras la cadena católica negocia un acuerdo con National Geographic, «ateo, darwinista, antinatalista y masónico» grupo según el portal Hispanidad. Al menos 13 TV ha rebajado el tono y la polémica mientras en la casa se habla ya de otros temas que no sean polémicas de corte político: desde la postura de su ex mandamás José Pablo López en Telemadrid con el acuerdo con varias asociaciones LGTB a la participación de su presentadora Irma Soriano en Gran Hermano VIP, pasando por el acoso de su ex tertuliano José Manuel Yáñez a su ex mujer.

De hecho en los últimos meses el poco ruido provocado por 13 TV ha estado motivado por el espacio de crónica negra Detrás de la verdad, que consiguió palabras exclusivas de Julián Muñoz o Raquel Gago. Este programa fue objeto de críticas por el tratamiento al caso Diana Quer, pero ni por esas 13 TV se eleva del 2% de share tras haber despuntado hasta el hoy muy lejano 2,8% de media en enero de 2016. Mucho tendrán que remar para igualar unos datos hoy casi imposibles teniendo en cuenta la llegada de nuevos competidores.